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domingo, 17 de marzo de 2019

Qué haría yo si tuviera cáncer incurable: Toxina de Coley. Preguntas

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Este ensayo refleja mis dudas, reflexiones, hipótesis, deseos, frustraciones, opiniones etc. Cualquier persona que tenga un problema de salud debe consultar a un médico y no basarse en algo que no está probado científicamente. Estamos hablando de cosas muy peligrosas y a veces letales.

Decía Paul Erlich que la falta de precisión nos hace fracasar. Mi objetivo en este ensayo  es la precisión en las cosas esenciales, pero también, si es posible, en las no esenciales.


Buscando información sobre la hija de Coley me encuentro con el libro "ADN . El secreto de la vida" de mi  admirado James Watson, el codescubridor de la estructura de la molecula de ADN.
Es una revisión y actualización del año 2018 del libro publicado en 2003.

Watson dice que Coley inyectó bacterias vivas en un paciente y que este murió 26 años después de un ataque al corazón. Esto no es correcto. El paciente que vivio 26 años fue inyectado con bacterias muertas.



Me llaman la atención las frases siguientes:

"Aun si la suposición de Coley de que las infecciones bacterianas tienen el potencial de curar muchos tipos de cáncer peligrosos fuera correcta, la medicina actual impide ese descubrimiento. 

[....] me pregunto si las remisiones observadas de Coley tuvieron que ser el resultado de una respuesta inmune potenciada por las bacterias. En vez de ello, podrían haber provenido de la activación de un producto natural vertebrado por la quinona que genere especies reactivas de oxígeno" 

No son suposiciones de Coley sino hechos reales observados por  Pasteur, Koch, Emil von Behring y, muchos otros, sobre remisiones del cáncer después de infecciones. espontáneas. 


A partir de este post intentaré contestar a una serie de preguntas, que me parece un buen método para aclarar conceptos.



Una vez me dijo una psicóloga que me estaba tratando mi claustrofobia, que era muy perfeccionista. Que mucha gente hablaba de cosas de las que estaban seguros en el 50 o 60 % de los casos y que yo solía hablar cuando conocía el 90.Si leyera las preguntas siguientes se daría cuenta que hablo de cosas de las que no sé ni el 50% pero alguien tiene que hacer las preguntas.


1 ¿Como hacía las toxinas?

Para mi sorpresa encuentro un escrito : "Las toxinas de Coley: una historia de tratamiento del cáncer 
por Wayne Martin, BS, ChE " .
En el se explica como hacía Coley la toxina: "Coley recurrió a una vacuna contra la erisipela, que se eliminó calentando a 66 ° C durante dos horas. Esta vacuna causó una reacción leve a la fiebre, pero no lo suficientemente fuerte como para funcionar como un tratamiento contra el cáncer.Coley agregó el recién descubierto Bacillus prodigiosus, ahora llamado Serratia marcescens, a la vacuna. Se mató por calentamiento a 66 ° C. Esto fue y es Toxinas de Coley y se inyectó en un tumor o se realizó como inyecciones intradérmicas.Primero, el paciente experimentó frío, seguido de una fiebre de 101 ° a 104 ° durante unas pocas horas". 2
Tambien se explica como hacía las toxinas Buxton: "Desde 1894 hasta 1906, el Dr. BH Buxton de la Universidad de Cornell fabricó las toxinas de Coley." y desde 1906 a 1920 Tracy: "Desde 1906 hasta 1920, la Dra. Martha Tracy, que había trabajado con Buxton, cambió la forma en que se fabricó la vacuna."

También comenta como la hacían otros dos médicos posteriormente.

"Helen Coley Nauts me dijo que los médicos del Instituto de Investigación del Cáncer creen que el principal efecto anticanceroso de las toxinas de Coley radica en los efectos anticancerosos de la fiebre y el interferón y el factor de necrosis tumoral, que aumentan durante la reacción. El profesor Leo Zacharski, MD, de la Facultad de Medicina de Dartmouth dice que las toxinas de Coley contienen algo de estreptoquinasa. En una comunicación reciente, dijo que sabía de una mujer con cáncer de endometrio con metástasis. Tuvo un ataque al corazón y fue tratada con una infusión de estreptoquinasa. La estreptoquinasa terminó el ataque cardíaco y los tumores del paciente mostraron una regresión marcada que ha persistido durante varios meses. Esperaba ver un ensayo sobre el tratamiento del cáncer con una infusión de estreptoquinasa, pero mientras tanto sugirió que la estreptoquinasa en las toxinas de Coley era parte de su efecto anticancerígeno. También me puse en contacto con el Dr. S. Moncath, Director Médico de Wellcome Research Laboratories. Dijo que, en la reacción de la fiebre a las toxinas de Coley o a una infección de erisipela, la vía de la arginina al óxido nítrico se activa para la producción de óxido nítrico, que proporciona un fuerte efecto anticancerígeno." 2

Lo importante sería saber cual de las preparaciones fue la mas efectiva. Helen Coley Nauts realizó muchos estudios sobre las curaciones de su padre y dijo que había utilizado15 formulaciones diferentes, de las cuales cuatro fueron mas efectivas. En los últimos años BVax en Canada ha fabricado la TC y he leído que es la más efectiva. Es posible que lo sepan. 

2 ¿Qué bacterias pueden producir erisipela?

Leo en Wikipedia:

"La erisipela es una infección bacteriana y la mayoría de los investigadores consideran que la causa principal son los estreptococos. Se encuentran tres clases de estreptococos: Streptococcus pyogenes en 58 % a 67 % de los casos, Streptococcus agalactiae en 3 % a 9 %, y S. dysagalactiae sp. equisimilis en 14 % a 25 %. En algunos pacientes se pueden encontrar otras bacterias, en general asociadas a estreptococos, como Staphylococcus aureus en 10 % a 17 %, y Pseudomonas aeruginosa y enterobacterias en 5 % a 50 %.
Existen argumentos indirectos que indican el papel único de estreptococos en la erisipela. El número de bacterias estreptocócicas es pequeño en la erisipela y los métodos que usan antígenos estreptocócicos han aumentado el porcentaje de casos de erisipela estreptococo-positiva. La colonización bacteriana de la piel es frecuente y esto explica la presencia de estafilococos y Pseudomonas sp. en las áreas intertriginosas. No se encontraron hemocultivos positivos para estafilococos en las erisipelas. Finalmente, la penicilina G, a la cual normalmente son resistentes los estafilococos, se usa regularmente con éxito en el tratamiento de la erisipela y sus recurrencias."

Con la lectura anterior me surgen otro montón de preguntas: ¿se utilizó cultivo puro de Streptococcus pyogenes o también tenia los otros dos strectococcus? ¿Variaba la proporción de los tres en distintos cultivos? ¿puede ser que como en el caso del ´acido retinoico la proporción de cada streptococo fuera esencial o uno de ellos en particular fuera esencial para la curación?

Vuelvo a leer la información de wikipedia y me doy cuenta que la he interpretado mal.La proporción se refiere a casos de erisipela producidos por distintos estrectococos, por lo tanto las anteriores preguntas no son correctas aunque las dejo por que no sé si puede darse el caso  de mezcla.

Cuenta Coley hablando de Fred Stein, el inmigrante alemán que se curó con una infección espontánea de erisipelas, que primero tuvo una fuerte infección y que dos semanas después volvió a tener otra. A mí
me parece raro que sufriera la misma infección por la misma bacteria, Strectococcus pyogenes. Creo que en dos semanas habría adquirido algo de inmunidad y me parece difícil que repitiera la misma infección.


Encuentro otra información diferente: "Por último el paciente atrapó una infección, la temida erisipela, causada por unos strectococos.LLevaron a Stein a la estación de cuarentena y allí, como que estaba encerrado con víctimas de todas las enfermedades contagiosas imaginables, sufrió una tras otra en rápida sucesión." 3.


3 ¿Es dificil  inocular la erisipela?

Según Coley sí. Yo cuando lo leí me sorprendió bastante. De las diez primeras personas que trató  con bacterias vivas de erisipela solo consiguió inocular la erisipela a tres. 

Sin embargo Fhelesein inoculó erisipela en siete personas y todas excepto una que había tenido erisipela poco tiempo antes, contrajeron la enfermedad.
La erisipela es muy contagiosa y en esa época en los hospitales era algo muy habitual.  

Ayer, 11 de marzo de 2019, me acordé que en mi descalzadora, en la que tengo unos cuantos libros y revistas, había un libro de biología de mis hijos que explicaba de forma sencilla los glóbulos de la sangre. Fuí a buscarlo y al cogerlo, se me cayó algo a lo que no presté atención.

Esta mañana mientras me estoy vistiendo veo la portada de una revista que me está "mirando" . La revista es Investigación y Ciencia de junio de 2016 y la portada es una célula de cáncer atacada por linfocitos T, con el título "El cuerpo contra el cáncer"  Yo no soy supersticioso si no pensaría que alguien me había hecho magia.

Empiezo a leerla y encuentro un recuadro con un pequeño artículo que me viene como anillo al dedo.
Bajo el título "Guerra bacteriológica" aparece el subtítulo "Algunos tipos de bacterias intestinales pueden potenciar la capacidad del cuerpo para luchar contra los tumores malignos" María Luisa Alegre y Thomss F. Gajewski.

En el artículo comentan que estudiaron dos cepas genéticamente idénticas de ratones pero con microbiomas diferentes por haberse criado en ambientes distintos. Les inyectaron celulas de  melanoma y en unos el crecimiento del tumor era lento y en otros mas rapido. Descubrieron  que las cepas bacterianas de Bifidobacterium longum o Bifidobacterium breve parecían  ser las responsables de la actividad antitumoral mejorada. Bastaba con alimentar a los ratones  con crecimiento mas rápido del tumor con una de estas cepas bacterianas para estimular su sistema inmune y retrasar su crecimiento. 

La existencia de estas cepas bacterianas también condicionó la eficacia de un fármaco inmunoterapéutico, un inhibidor de los puntos de control. Los tumores desaparecieron en los ratones que tenían estas bacterias. Los que carecían de estas bacterias solo respondían parcialmente y solo se curaban si las ingerían. Esto me parece asombroso. 

¿Que hubiera hecho Coley si hubiera conocido estos estudios en su tiempo?  Veamos primero lo que hizo cuando dos personas que trató con bacterias vivas de Strectoccus pyogenes  murieron de septicemia. Pensó que podía conseguir lo mismo sin riesgos, inyectando bacterias muertas por calor de forma repetida. Sin embargo vio que los efectos eran muy débiles. Entonces se enteró de los experimentos de G.H. Roger que demostraban que las bacterias  Serratia marcescen aumentaban la virulencia de los estrectococos. Coley decidió emplearlas junto con las de erisipela en los pacientes de cáncer.

En este caso creo que en los que no respondieran les daría bacterias vivas de bífidun por la boca y Tc inyectada. ¿que hubiera conseguido? Posiblimente nada, ya que se hubieran digerido en el estómago.

Actualmente eso se evita encapsulándolas para que no se digieran el el estómago.

 O sea que ya sé lo que haría yo si la TC o algo equivalente no me funcionara. Si incluso con los bífidos no obtuviera resultados probaría con bacteroides que en estudios en Francia hacen que funcione la inmunoterapia de puntos de control, como también se explica en el artículo que comentamos.


Por supuesto, esto lo haría con control médico y siguiendo los consejos de Coley. Primero inyectando una mínima cantidad de TC en sangre para comprobar la susceptibilidad y después, si es posible, en el tumor o inmediaciones. Después ir subiendo la dosis hasta conseguir una fiebre alta y procurando que no llegue a ser peligrosa. 
En el caso de probar con los bífidos o bacteroides volver a empezar con dosis muy bajas de TC. Pienso que es posible que estimulen el sistema inmunológico y la dosis necesaria para producir fiebre sea más baja.


4 ¿Como funciona la toxina de Coley?

El anterior comentario de James Watson indica que aún no se sabe como actua la  TC.

En "Introducción al conocimiento del sarcoma" publicado en Anales de Cirugía en septiembre de 1891  y refiriéndose al modo de acción de las inyecciones de erisipelas vivas, Coley dice que que su modo de acción no está determinado.

Comenta que las teorías que tienen más apoyo son:

1 Una acción destructiva directa de las erisipelas sobre las células del cáncer

2 Que la alta temperatura es suficiente para destruir las celulas de menor vitalidad, provocando una degeneración grasa y posterior reabsorción  

3 Que el sarcoma y el carcinoma son de origen bacteriano y que el germen de la erisipela tiene un antagonismo directo contra el bacilo del cáncer.

Comenta que Bruns no cree que ninguna de estas teorías sea suficiente para explicar todos los casos y que cada una de ellas puede tener un elemento de verdad y que es necesaria una teoría que combine todas ellas.


En 1949 Hellen Coley escribio que la TC funcionaba por un estímulo al sistema retículo endotelial. Así se conocía entonces al sistema inmunológico. 




Referencias

1 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1428624/pdf/annsurg01156-0040.pdf


2 http://www.townsendletter.com/FebMar2006/coleystoxin0206.htm


3 http://www.lr21.com.uy/salud/1381438-inyecciones-bacterias-tumores-tratamiento-cura-cancer


lunes, 4 de marzo de 2019

Qué haría yo si tuviera cáncer incurable. Toxina de Coley. Génesis

                                                                Advertencia
Este ensayo refleja mis dudas, reflexiones, hipótesis, deseos, frustraciones, opiniones etc. Cualquier persona que tenga un problema de salud debe consultar a un médico y no basarse en algo que no está probado científicamente. Estamos hablando de cosas muy peligrosas y a veces letales.

Con cáncer incurable me refiero al que la medicina considera como tal. Generalmente es un tumor extendido a sitios lejanos con metástasis (estadio IV) y con escasa vida media y una proporción muy baja de supervivencia a los cinco años.

Un cáncer incurable como la LMC (leucemia mieloide crónica) no entraría en la anterior definición ya que la persona puede vivir muchos años siempre que se  tome la pastilla.

Hay cánceres en etapa inicial (estadios bajos) como el mesotelioma que son incurables. Por ejemplo, en 1982 le diagnosticaron un mesotelioma de peritoneo al profesor de Zoología en la univerdidad de Harvard, Jay Goul. Vida media 8 meses. Sin embargo vivió 30 veces más, 20 años. Lo cual demuestra que la estadística no siempre es una condena.

La toxina de Coley (TC) es un preparado formado por dos bacterias muertas por calor Strectococcus piogenes y Serratia marcescens que Coley utilizó desde 1893 hasta su retiro en 1933 en pacientes con cáncer.

¿Por qué  eligiría la TC como primera opción? Porque Coley curó muchos cánceres incurables con ella. No conozco otro método mejor.

Probablemente muchos sea la primera vez que oyen hablar de la TC. No es extraño pues,  excepto ahora, que se estan realizando cada vez más  trabajos sobre inmunoestimulación y es casi obligado referirse a ella, antes era un tema que se mencionaba poco. Ahora a Coley se le considera el padre de la inmunoterapia y desde 1975 hay un premio que lleva su nombre, para galardonar los logros en terapia inmunológica contra el cáncer.


Yo, hace unos 25 años, estuve leyendo literatura alternativa sobre el cáncer y no recuerdo haber leído nada sobre toxina de Coley, lo cual lamento profundamente.

En estos días estoy releyendo dos libros:"El emperador de todos los males" 1 y "Anticáncer" 2.

El primero publicado en 2010 por Mukherjhee , un oncólogo ortodoxo, es un libro extraordinario,al que muchas veces citaré. Sin embargo en esa historia del cáncer solo se hace una referencia a pie de página a la TC. Señal de que no la considera importante.

Otra prueba más de la poca importancia que se le daba a la TC es lo siguiente: Mukherjee comenta en pág. 46 de BC que la revista Fortune publicó en 1937 un artículo "Cáncer:la gran oscuridad" En el se dice: "Lo alarmante es que no se ha planteado ningún nuevo principio de tratamiento, sea para la cura o para la prevención. [.....] Pero lo cierto es que la "cura" del cáncer todavía se realiza de acuerdo con solo dos principios: la extirpación y la destrucción del tejido enfermo [la primera mediante cirujía, la segunda mediante rayos X].No se ha puesto a prueba ningún otro medio".

¿No sabían que existía la TC  o la consideraban charlatanería?

Mukherjhee dice en p. 45 de BC: "Con el descubrimiento de los rayos X a comienzos del siglo XX también podía utilizarse la radiación para matar células cancerosas en sitios locales.

Pero desde un punto de vista científico el cáncer seguía siendo una caja negra, una entidad misteriosa que era mejor amputar en bloque en vez de tratarla con alguna intuición médica mas profunda. Para curar el cáncer (si acaso era posible curarlo) , los médicos contaban solo con dos estrategias: extirpar quirurgicamente el tumor o quemarlo con radiación, una elección entre el rayo caliente y el cuchillo frío."

Esto me sorprende aún más cuando al releer su libro veo que en "Notas del autor" dice que ha hecho un trabajo de posgrado en inmunología oncólogica. BC p.15.

La intuición médica más profunda la tuvo Coley pero por distintos motivos su método no fue aceptado ni empleado mayoritariamente.

Con el descubrimiento de los rayos X en 1985 y posteriormente del radio y otros elementos radiactivos y su aplicación en el tratamiento del cáncer comenzó una época en que los oncólogos estaban deslumbrados por los efectos de la radiación y la TC fue quedando cada vez más en la sombra.

Una prueba de ese deslumbramiento es el comentario siguiente.

"Creo que este tratamiento es una cura absoluta para todas las formas del cáncer _señaló un médico de Chicago en 1901_ No sé cuáles son sus limitaciones". BC p.109.

Sin embargo la radiación servía para tratar el cáncer localizado pero era poco efectiva en las
metástasis.


Con la iglesia hemos topado

Hubo dos personas, James Ewing y Cornelius Rhoads y dos organismos, la FDA  y la Sociedad Americana del Cáncer, que representaron un lastre para las TC.

James Ewing

James Ewing, contemporaneo de Coley, fue un destacado patólogo e investigador del cáncer. En 1913 fue cofundador de la Sociedad Americana para el Control del Cáncer, actualmente Sociedad Americana del Cáncer. 
Ewing no creyó a Coley y fue su oponente. Creía que la radioterapia tenía que ser la columna vertebral del tratamiento del cáncer. Coley, que fue el primero que introdujo la radioterapia en el Memorial Hospital creía que esta podía ser de valor en algunos casos y que su vacuna podía utilizarse además de aquella.

Cornelius Road

Así como James Ewing fue un obstáculo para Coley, Cornelius Rhoad lo fue para la hija de Coley, Hellen Coley Nauts. De 1941 a 1950 (excepto diciembre de 1942 a julio de 1945 debido a la Segunda Guerra Mundial) mantubo correspondencia con Cornelius Rhoad (director del Sloam-Ketering Center) intentando convencerlo del valor del método de su padre y de la importancia de realizar un estudio en profundidad de este. Al principio Cornelius Rhoad se interesó por el tema, pero después, entusiasmado con la quimioterapia, no le hizo caso.

FDA

"Después de la tragedia de la talidomida en Europa, en la que las mujeres tomaron un medicamento para las náuseas matutinas que resultó causar defectos de nacimiento, la FDA tomó una línea dura sobre la seguridad de los medicamentos. En 1962, el Congreso aprobó la enmienda Kefauver-Harris (también conocida como la “Enmienda de la Eficacia de las Drogas”) a la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. Esta enmienda introdujo un requisito de que los fabricantes de medicamentos deben proporcionar una prueba de la seguridad y eficacia de un medicamento antes de que pueda ser aprobado por la FDA. La enmienda contenía una cláusula que permitía que los medicamentos de uso prolongado, como la aspirina, fueran adquiridos."3

En 1963 consideró la TC un  nuevo medicamento, a pesar de que llevaba 70 años aplicándose y se recomendaba su utilización en los libros de cirugía. 


[...La edición de 1931 de Cirugía Moderna recomendaba,"después de estirpar un sarcoma en cualquier región,el paciente debe recibir cursos de inyecciones de fluido de Coley".16 Del mismo modo en Cirugía Operativa Moderna, 17  se establece para sarcomas que "después de la amputación, inyecciones profilácticas de fluido de Coley deben administrarse en dosis suficientes para provocar una reacción febril aguda."

16 Da Costa JC. Modern surgery. 10th Ed. Philadelphia: WB Saunders, 1931:293–4.   

17 Turner GG. Modern operative surgery. 3rd Ed. London: Cassell, 1943;1:304. 1  ] 7


¿Por qué no se aplicó el mismo criterio al DES (dietilestilbestrol) ?

Veamos lo que dice el NHI sobre el DES.

"El dietilestilbestrol (DES) es una forma sintética de la hormona femenina estrógeno. Se recetaba a las mujeres embarazadas entre los años 1940 y 1971 para prevenir abortos espontáneos, partos prematuros y otras complicaciones relacionadas con el embarazo . El uso del DES disminuyó después de que estudios realizados en la década de 1950 demostraron que no era un método eficaz para prevenir estos problemas.

En 1971, los investigadores descubrieron, en un pequeño grupo de mujeres, una relación entre la exposición prenatal (antes del nacimiento) al DES y un tipo de cáncer de cuello uterino y de vagina llamado adenocarcinoma de células claras . Poco después, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) notificó a los médicos de Estados Unidos que no se debía recetar DES a las mujeres embarazadas.En Europa se continuó recetando el medicamento a las mujeres embarazadas hasta 1978."
Veamos lo que escribe Joan-Ramón Laporte:
"No todo el mundo médico creía en los beneficios obtenibles del DES. El doctor Dieckmann, de Chicago, era uno de los escépticos. En 1953 inició un ensayo clínico a doble ciego controlado con placebo, en el que participaron más de 1.600 mujeres. Sus conclusiones, claras y terminantes, no fueron ni han sido nunca refutadas: "El DES no reduce la incidencia de abortos, de partos prematuros ni de partos de niños hipermaduros. Los niños prematuros de madres tratadas con DES no eran más maduros que los tratados con placebo y con la misma edad gestacional".
El mismo sir Charles Dodds, descubridor del DES, no estaba muy entusiasmado con el éxito comercial del producto. En una conferencia que dio en 1963 decía: "Es interesante especular entre paréntesis sobre las diferentes actitudes respecto a los nuevos fármacos que existían hace 30 años y que existen ahora. Unos pocos meses después de la primera publicación sobre la síntesis del DES, este producto era comercializado en todo el mundo. No se han realizado nunca pruebas a largo plazo sobre animales, como por ejemplo perros, y supongo que debemos congratulamos de que se trate de una sustancia tan atóxica, si se considera la larga serie de pruebas que, por ejemplo, las autoridades norteamericanas habrían exigido en la actualidad para comercializar este fármaco. Es realmente sorprendente que hayamos escapado a un desastre farmacológico". 
El desastre ya se estaba produciendo, pero no fue descubierto hasta 1971".
Por suerte tampoco se aplicó el mismo criterio a la aspirina que se comercializó en 1899. 
Dice Philippe Meyer en "la revolución de los medicamentos" : "No es seguro que un medicamento tan apreciado como la aspirina fuera autorizado, si su lanzamiento al mercado fuera hecho en nuestros días; la aspirina puede, en efecto, favorecer hemorragias, y esa complicación superaría a sus magníficas acciones antiálgicas y antipiréticas, lo que conduciría, quizá, a rechazarla."

La toxina de Coley y los cánceres incurables

La oncología considera habitualmente los cánceres en etapa IV como incurables y sus tratamientos tratan de alargar la vida y aliviar los síntomas.
Veamos por ejemplo la información sobre el tratamiento del cáncer de esófago en estadio IV.                

  • "Quimioterapia para los cánceres avanzados: para los cánceres que se han extendido a otros órganos como el hígado, la quimioterapia puede utilizarse también para ayudar a encoger tumores y aliviar los síntomas. Aunque resulta poco probable que cure el cáncer, a menudo ayuda a las personas a vivir más tiempo.
  • La quimioterapia por sí misma rara vez cura el cáncer de esófago.
  • Se puede administrar quimioterapia (posiblemente junto con un medicamento de terapia dirigida para tratar de ayudar a los pacientes a sentirse mejor y a vivir por más tiempo, aunque el beneficio de administrar quimioterapia no está claro. La radioterapia u otros tratamientos se pueden usar para ayudar con el dolor o la dificultad al tragar."
  • Sin embargo Coley dió como tasa de curación en cánceres inoperables 10 %. Sin embargo  en "El tratamiento de tumores malignos inoperables con las toxinas mixtas de erisipelas y bacilo prodigioso" de 1913, dice que estos resultados ya se han duplicado. O sea un 20 % aproximadamente de curaciones.
  • En la época de Coley no se clasificaban los tumores por etapas. Los tumores generalmente se descubrían en etapas más avanzadas que actualmente.Los tumores inoperables eran todos incurables y la  totalidad, prácticamente, estarían en estadios avanzados.
  • Pensemos en la cantidad de personas que mueren anualmente por cánceres incurables. Si pensamos en la proporción de personas que se podían haber curado con la Toxina de Coley (aunque la tasa sea baja), el número es considerable. Si consideramos que debido a  la prohibición de la FDA la mayoría de las personas con cánceres incurables no han podido utilizar la TC, el número de muertos que se podrían haber salvado desde 1963 es abrumador. 


  • ACS

"En 1965, la Sociedad Americana del Cáncer agregó las toxinas de Coley a sus "Métodos no probados de terapia contra el cáncer". Esta inclusión marcó de manera efectiva las toxinas de Coley como más allá de los límites entre los investigadores de cáncer. La ACS eventualmente eliminaría las Toxinas de Coley de la lista (10 años después) pero para entonces el daño ya estaba hecho".3

La ACS escribió en 1965: "La Sociedad Americana del Cáncer no ha encontrado evidencia de que el tratmiento con toxinas mixtas de Coley tenga ningún beneficio en el tratamiento delcáncer en los seres humanos"

Posteriormente:"Evidencia científica sugiere que las toxinas de Coley u otras vacunas bacterianas mixtas pueden tener un papel en el tratamiento del cáncer cuando se combinan con otros tratamientos".

Lo que me deja desconcertado es que me entero que poco después de la muerte de Coley la ACS escribió en "Nuevos y no oficiales remedios" lo siguiente: "su uso como profilactico en cirugía radical o conservativa  y en casos inoperables puede estar justificado".

Esto no es serio, primero si, después no, ahora si.  






Anticáncer

El segundo libro, está  escrito por Servan-Schreiber. Un psiquiatra que tuvo cáncer cerebral, fue operado y tuvo una recaída. Después de la segunda operación decidió investigar por su cuenta acerca del cáncer. Es un libro más heterodoxo, pero a mí me parece muy interesante. Sin embargo una vez le pregunté (por internet) a un investigador del CNIO sobre él y me dijo que lo tirara a la basura. Después de discutir con el sobre el autor y el libro me dí cuenta de que no lo había leído.

 En este libro, publicado en 2007 Servan-Schreiber le da mucha importancia al sistema inmunológico, pero no nombra ni una sola vez la TC.Si menciona la inmunoterapia. Cuando leí este libro hace unos años descubrí al ratón resistente al cáncer (Mighty Mouse) y me convencí de que el sistema inmunológico sería la solución al cáncer.

Es inconcebible que uno  de los descubrimientos más importantes sobre la curación radical del cáncer, la TC y su descubridor hayan sido ninguneados,  olvidados, denigrados, no creídos o prohibidos.Creo que si se hubiera utilizado, una gran cantidad de personas con cáncer incurable se hubiera curado.

Las terapias inmunológicas actuales funcionan solo en algunos tumores: "El Apolo XI en esta guerra se llama inmunoterapia. Nuestras defensas se encuentran sobornadas por las células tumorales. Estamos descubriendo cómo funciona el sistema inmune frente a tumores, los mecanismos moleculares involucrados y cómo podemos manipularlos para que sirvan como nuevas terapias. De momento  funciona en pocos pacientes pero cuando lo hace es asombroso. Poco a poco empezamos a entender el cómo y el por qué. Al principio se pensaba que sólo serviría para tratar algunos casos de melanoma y empieza a funcionar en otros tipos de tumores de pulmón, vejiga y linfoma. Comenzamos a poder identificar a aquellas personas que pueden beneficiarse de estos tratamientos novedosos." 4.

 Esto me recuerda algo que leí hace poco sobre la inmunoterapia moderna. Es como si trataran de dar un concierto con un piano que solo tiene dos teclas. 

Por supuesto que la inmunoterapia moderna es asombrosa y lo será más en el futuro, pero debería mirar atrás con humildad y fijarse más en el tronco y no irse por las ramas.

Al contrario que la radioterapia, la quimioterapia o la terapia dirigida, el modo de acción de la TC era universal, funcionó (con tasas de curación variables) en todos los cánceres en que se probó.

La TC: Un potencial sin desarrollar

Creo que la potencia de este protocolo (utilizar microorganismos para combatir el cáncer está sin explotar). Piénsese en la cantidad de microorganismos que se podrían utilizar. 

Coley solo utilizó dos: Strectococcus piogenes porque en 1981 encontró el caso de Fred Stein que se había curado después de una infección de erisipela y pensó que esta debía ser la causa.
Serratia marcescens porque en 1893 se enteró de los experimentos en animales de Roger del Instituto Paster en los que la virulencia de los strectococos aumentaba mucho si se desarrollaban junto con Serratia marcescens.

Coley comenta un caso de linfosarcoma inoperable de cuello y amigdala del que ha sido informado por el Dr. J.L. Goodale de Boston, Mass. que desapareció completamente con inyecciones de Stafilococcus aureus.(Boston Medicine and Surgical Journal), Sep.1908 .De acuerdo con una carta del  Dr. Goodale fechada el 26 de noviembre de 1913 el paciente sigue perfectamente bien casi cuatro años mas tarde.

Este caso merece ´mas experimentos con las toxinas de Stafilococcus,dice Coley.


Además de los ejemplos anteriores, piénsese en los miles de microorganismos (virus, bacterias, hongos, protozoos) que aún no han sido probados.

Las vacunas llevan adyuvantes para aumentar su potencia. Sin ellos algunas vacunas serían casi inútiles.

Parece ser que los adyuvantes actúan estimulando el sistema inmune innato.

Si a los microorganismos les añadimos adyuvantes el panorama parece muy prometedor.

Cuando Coley se dió cuenta del peligro de utilizar bacterias vivas, comenzó a utilizar Strectococcus piogenes tratados con calor. Sin embargo las inyecciones producían solo reacciones moderadas y ligeros efectos inhibitorios sobre los tumores.Comenta Coley que intentó aumentar la virulencia obteniendo cultivos de casos fatales cuando le fue posible.


Se me ocurren dos cosas que se podrían hacer ahora.
En primer lugar probar distintas cepas de S.piogenes, ya que probablemente cada una tenga un comportamiento diferente.
 En segundo lugar utilizar un adyuvante. 


Creo que si el programa de 1971 del presidente Nixon: "Guerra contra el cáncer" se hubiera dedicado a estudios sobre las TC y otras infecciones y sus efectos en el cáncer, el panorama actual del cáncer sería completamete distinto.

William Bradley Coley

Alguien pensará que estamos hablando de curanderismo o como se dice ahora, de magufadas, pero no es así. El médico que invento este tratamiento, William Bradley Coley era un destacado cirujano de huesos en el Hospital de Nueva York, actualmente  Memorial Sloan- Kettering Center, y en el Hospital for the Ruptured and Crippled.

Coley nació en 1862 en Saugatuck, en las afueras de  Westport,Connecticut, en 1862.
Estudió en Yale de 1880 a 1884 donde se graduó y  obtuvo el titulo de bachiller en artes.Enseñó latín y griego durante dos años, de 1884 a 1886 en Portland, Oregón. En 1886 se matriculó en la Escuela de Medicina de Harvard y en 1888 obtuvo el título de doctor en medicina.
En 1989 entró como asistente clínico en el departamento de hernia del Hospital for Ruptured and Cripled.


 En 1925 fue nombrado Cirujano en Jefe de este hospital (actualmente Hospital de Cirugía Especial.). En el momento de su nombramiento tenía 63 años y llevaba trabajando en este hospital 36 años.

En 1890 atendió a una chica de diecisiete años, Bessie Dashiel, que tenia una lesión dolorosa en la mano derecha. Le hizo una biopsia y vio que tenía un  sarcoma agresivo de células redondas. Le realizó una cirujía a mitad del antebrazo el  ocho de noviembre de 1890. Sin embargo las metástasis ya se habian extendido por su cuerpo y murió el 23 de enero de 1891. El suceso le impresionó profundamente.

"En abril de 1891, Coley leyó un artículo ante la Academia de Medicina de Nueva York, Contribución al conocimiento del sarcoma , en el que dejó en claro que iba a dedicar su carrera al estudio del cáncer.
Con su futuro profesional redefinido, Coley comenzó inmediatamente a investigar las historias de casos de sarcoma en el Hospital de Nueva York y en los archivos privados del Dr. Bull y el Dr. Robert F. Weir (1838–1927), cirujano jefe del Hospital de Nueva York. Se topó con el caso de un inmigrante alemán que desarrolló una lesión en su rostro frente a su oreja. Esto se convirtió en una masa del tamaño de un huevo, que fue escindida por el Dr. Bull. Debido a las reincidencias, Bull volvió a operar en 1884, pero debido a su gran tamaño, no pudo lograr un cierre primario. El análisis patológico fue un sarcoma de células redondas. Una infección de erisipela resultó con el aislamiento de Streptococcus pyogenes . Durante semanas, la masa del sarcomatoso se redujo hasta que desapareció cuando Stein fue dado de alta en febrero de 1885.
Esto es lo que estaba buscando Coley, y con mucho entusiasmo, energía y perseverancia, comenzó su búsqueda en las propiedades del Lower East Side en busca de Stein. Un día, encontró a su hombre con la cicatriz reveladora debajo de su oreja. Lo llevó de vuelta al Hospital de Nueva York para que lo examinara el Dr. Bull. El paciente tenía 7 años postoperatorio de un sarcoma "inoperable", libre de enfermedad y con buena salud. Este fue el comienzo de la búsqueda de William Coley" 5 


"En ese momento, Coley decidió infectar a los pacientes de cáncer en etapa tardía con erisipela. Su primer caso de prueba fue un paciente llamado Zola. El caso de Zola casi duplica la experiencia de Stein. Coley tuvo muchos problemas para que la infección comenzara con Zola y, cuando lo hizo, fue tan grave que temió que Zola muriera a causa de la infección. Sin embargo, como en el caso de Stein, Zola entró en una remisión que resultó ser una cura. 

Coley comenzó a tratar a doce pacientes con cáncer en etapa tardía al infectarlos con erisipela. Dos pacientes murieron por la infección. Un paciente sufrió una infección con fiebre de 105 ° F. En ese caso, los tumores del paciente desaparecieron, pero una recurrencia causó la muerte, Coley no pudo infectar a los otros nueve pacientes." 6.


Que C. no pudiera infectar a nueve personas de doce me parece sorprendente. La bacterias   de erisipela debían ser bastante virulentas pues dos personas murieron a causa de la infección.

Las dos muertes le llevaron a utilizar bacterias de erisipela muertas por calor pero sus efectos eran débiles. Poco  después añadió bacterias de bacilo prodioso (actualmente conocido como Serratia marcescens) tambien tratadas con calor. Esto se cononoció como vacuna de Coley, toxinas de Coley (TC), fluido de Coley o vacuna mixta de Coley.




Desde que leí "Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro" de Betty Edwards confio más en mis corazonadas. Leo en pag. 54 de BC: "En Nueva York en la década de 1910, William B. Coley, James Ewing y Ernest Codman habían tratado sarcomas óseos con una mezcla de toxinas bacterianas, la llamada toxina de Coley. Este había observado respuestas ocasionales, pero la respuestas impredecibles, probablemente causadas por la estimulación inmunológica, nunca despertaron del todo la atención de oncólogos o cirujanos."

Esto me conecta automáticamente con la investigación de la leucemia promielocítica agua (LPA).  Esta es una variante de leucemia que se caracteriza porque la sangre esta atestada de globulos blancos inmaduros, promielocitos, cargados de toxinas. En la década de 1970 los investigadores probaron una serie de productos químicos en tubos de ensayo esperando que alguno de ellos los hiciera madurar. El que mejor repondió fue el ácido retinoico (una forma de vitamina A oxidada). Pero las respuestas eran impredecibles, ocasionales, como dice Mukherjee en el caso de la TC. Los investigadores, frustados, abandonaron la investigación. Sabiendo lo que pasó después y dando por supuesto que conocían que el ácido retinoico se puede presentar en dos formas, trans o cis, yo me pregunto: ¿por qué no se les ocurrio hacer la prueba por separado con ART o ARC ?

 Supongo que la anécdota siguiente lo explica un poco.  Cuentan que cuando Picaso pintó  la paloma de la paz alguien dijo que eso lo podía hacer cualquiera. Cuando se enteró Picaso dijo: "ahora sí". Todo parece más fácil cuando alguien lo ha hecho.

En 1985 unos científicos chinos se reunieron con  Degos, hematólogo del hospital de san Luis  en Francia. Degos y  Wang (del hospital Ruijin, en Shanghái) sabían que se había utilizado principalmente  ARC en las pruebas y pensaban que los resultados podían tener que ver con las distintas concentraciones de ART. Wang conocía un laboratorio en Sanghay que podía fabricar ART puro. Decidieron probar primero en el hospital Ruijin  en Shangháy y después en Francia.
La prueba se hizo con 24 personas con LPA y 23 se curaron aunque solo por unos meses. Fue el primer tratamiento dirigido a un oncogén.

Creo que resolver el enigma de la toxina de Coley es similar aunque más complejo.
Para mí lo importante es que con un tratamiento ocurrió el milagro de la curación total del cáncer. Hay que averiguar por qué unas veces funcionaba y otras no.
Estoy leyendo distintos artículos e informaciones a veces confusas, por lo que decido ir a las fuentes. 
Algunos escritos de Coley: 
"Contribución al conocimiento del sarcoma" 
"El tratamiento de tumores malignos inoperables con repetidas inoculaciones de cultivos vivos de estrectococos de erisipela"
"El tratamiento de tumores malignos inoperables con la mezcla de toxinas de erisipelas y bacilo prodigioso" 
También el libro de Stephen Hall: "Una  conmoción en la sangre"
Y por supuesto, los escritos de Helen Coley Nauts, hija de Coley, que estudió minuciosamente todo los documentos de su padre, creyó que el método tenía valor e intentó que el mundo médico le prestara atención y se estudiara más a fondo.


Un paralelismo sorprendente
Hace unos años me enteré de la existencia de Wagner Jauregg y de su método, la impaludación.
Fue durante la lectura de "El nuevo rostro de la locura" de Jean Thuillier. Éste describe una  impaludación realizada una noche que está d
e guardia en el  hospital psiquiátrico Sante-Anne de Paris.
"Sol en la cabeza, sol en mi cabeza, para fabricarme otra cabeza." El coronel repite esto sin cesar mientras se balancea en su cama. (....)
Todo lo que toca el coronel se convierte en oro y con ese oro va a comprar el mundo.(.....)
Su delirio megalomaníaco proviene de una sífilis mal curada.El coronel presenta una enfermedad mental llamada "paralisis general", que refleja una localización cerebral de la sífilis.Estamos en 1947, el empleo de la penicilina no se ha generalizado aún y yo tengo que impaludar al coronel, es decir, inocularle el paludismo, la malaria, para intentar curar "su pobre cabeza de oro" (....)
Va  a la sala donde está el donante y al encender la luz uno
 de los enfermos grita:
_¡Aquí están los vampiros!
Y como le hicieran callarse, añadió: 
_¡Defiéndete, Bertrand, no des más sangre!
Bertrand no se defendía, se dejaba hacer. (....)
Le extrajo 10 centímetros cúbicos de sangre y se la inyectó al coronel subcutáneamente. 

Ahora al leer más sobre Wagner Jauregg me sorprende su actuación similar a Coley. 
Viven en continentes diferentes, Europa y America, uno es psiquiatra y el otro cirujano, pero los dos aplican la misma lógica.
Los dos parten de un único caso. Coley de la lectura de la historia del inmigrante aleman Fred Stein, que se ha curado de cáncer después de una infección de erisipelas.Wagner Jauregg cuando presencia la curacion de una mujer con demencia grave después de una infección de erisipelas en el Asilo de la Baja Austria en Viena.

Ambos consultan la literatura y descubren que hay muchos referencias a enfermedades (entre ellas cáncer y demencia) curadas después de una infección febril por distintos patógenos.
Los dos intentan imitar a la naturaleza e inyectan al principio la erisipela cada uno en la enfermedad que le interesa, el cáncer o la demencia.
Sin embargo a pesar de este paralelismo, no parece que haya habido conocimiento mutuo de sus respectivos trabajos. Coley no utilizó tuberculina ni malaria y Wagner Jauregg no utilizó TC.
Veamos más a fondo el trabajo De Wagner Jauregg.     .
Julius Wagner Jauregg nació en Wels en 1857 y murió en Viena en 1940. Estudió medicina en la universidad de Viena de 1874 a 1880.
En 1883 entro en el Asilo de la Baja Austria en Viena donde el 28 de enero una mujer se infecto de eripela y se curó de su demencia.
Después de esto consulto literatura sobre casos similares y en 1887 escribió un extenso articulo: "El efecto de las enfermedades febriles en las psicosis".

En el invierno de 1888/89 inoculó a varios pacientes con erisipela con resultados negativos.
Poco depués el pediatra Theodor Escherich trajo de Berlín varias botellas de tuberculina y le regaló una a Wagner Jauregg. 
En el invierno de 1890/91 probó la tuberculina en varios pacientes con resultados favorables. Sin embargo abandonó el tratamiento por un tiempo. La razón que dió fue que el tratamiento era muy lento.  La clínica de Graz solo admitía enfermos agudos y estos estaban en la clínica solo un corto tiempo, porlo que no le era posible comprobar sus resultados. Mas tarde en sus " Memorias" comenta que abandonó el tratamiento debidoa los alarmantes informes sobre el peligro del tratamiento con tuberculina. 

A partir de 1893 Ernst Boeck, asistende de Wagner Jauregg continuó el tratamiento con tuberculina.

Malarioterapia

En 1917 Alfred Fuch informó a Wagner Jauregg que un soldado procedente del frente de Macedonia estaba ingresado en el hospital con malaria terciana y le preguntó si le inyectaba quinina. En ese momento Wagner Jaureg vio la oportunidad de llevar a cabo lo que ya había propuesto, treinta años antes, en su artículo de 1887, inyectar la malaria terciana. El 14 de junio de 1917  sacó sangre al soldado durante un ataque de fiebre y se la inyectó a dos pacientes afectados de parálisis general.
Wagner Jauregg informó posteriormente que de los nueve primeros pacientes que trató, uno de ellos murió. dos fueron enviados de nuevo al asilo y seis se recuperaron, aunque cuatro de ellos volvieron a recaer. Dos se curaron completamente.
En 1927 Wagner Jauregg recibió el premio Nobel de Fisiología o Medicina por el descubrimiento del tratamiento con malaria para la curación de la parálisis general.








Referencias

1 Mukherjee,S. El emperador de todos los males, Santillana Ediciones Generales, S.L.,2011. Madrid

2 Servan Schreiber,D. Anticáncer, Espasa Calpe, S.A.,2008.Madrid

https://www.cancerresearch.org/blog/april-2015/what-ever-happened-to-coleys-toxins

4 https://www.heraldo.es/noticias/salud/2017/02/04/investigar-funciona-fumar-mata-1155898-2261131.html

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2504278/#Fn1
                   6 Las toxinas de Coley: una historia de tratamiento del cáncer por Wayne Martin.

                   7 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1742910/pdf/v079p00672.pdf