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lunes, 28 de octubre de 2013

La Genestosa: un bosque singular

La Genestosa es un bosque perdido en el suroeste de la provincia de Salamanca, en la falda norte de la sierra de Gata, fronterizo por el oeste con la raya (frontera) de Portugal, entre los pueblos de Casillas de Flores por el norte y Navasfrías por el sur. Por el este se continúa con dehesas semejantes de la comarca de El Rebollar.


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La Genestosa, a pesar de ser conocida como dehesa, no se parece a las típicas dehesas de encinas o alcornoques de Salamanca o de Extremadura. Éstas se parecen a la sabana arbolada, por el aspecto de sus árboles dispersos, con la gran diferencia de que la hierba en las sabanas es muy abundante y de gran porte y en éstas es escasa y de bajo porte. La Genestosa, por el contrario, tiene una gran abundancia de árboles (unos cuatrocientos pies por hectárea)  y su hierba es más abundante y de mayor altura que en la dehesa típica, consecuencia de la influencia atlántica, que hace que el clima sea suave y con abundantes lluvias (unos 880 ml anuales). Tiene parajes de gran belleza, como el afloramiento granítico del Canchal de las Cabras, del que mostramos foto con chozo típico de pastor.

Es un bosque de rebollos (Quercus pyrenaica) de 375,5 hectareas, singular por varios motivos. Entre ellos podemos destacar dos: su valor ecológico y paisajístico y su valor histórico.

 
Aulaga (Genista falcata) de la que quizás provenga el nombre de Genestosa. 



Valor ecológico

Es el mejor bosque de roble melojo o rebollo de toda la comarca de El Rebollar, lo cual es lo mismo que decir que es el mejor bosque de rebollos de España. El rebollo es un tipo de roble de alto porte que tiene la característica de que conserva muchas de sus hojas secas en invierno. Es un árbol marcescente. Aunque su nombre científico (Quercus pyrenaica) puede llevar a confusión. En el Pirineo no abunda y su nombre "se lo puso el botánico alemán Carl Ludwig von Willdenow (1765-1812) basándose en unas muestras secas de herbario que le llegaron con una etiqueta que le atribuía esa procedencia." (1)
Rebollar de la Genestosa Casillas de Flores Salamanca

Aunque la dehesa  ha sido explotada desde antaño, se conserva bastante bien. En el siglo pasado se utilizaban sus arboles para traviesas de ferrocarril y para apeas de mina. Sus pastos, brotes, hojas y bellotas han sido utilizadas por el ganado. Desde hace muchos años el aprovechamiento de sus pastos se realiza por el ganado vacuno del pueblo de  Navasfrías. A pesar de que, evidentemente, no es un bosque virgen, se aproxima bastante. El bosque de rebollos ha debido de  ser el bosque climax en toda la comarca de El Rebollar desde hace muchos siglos. Por ejemplo, en el año 1499 se habla de Navasfrías, limítrofe con la Genestosa, como la dehesa de Navasfrías.  

"El bosque de La Genestosa es hogar de especies protegidas, como la Cigüeña Negra, el Milano Real, el Ciervo Volante o el Murciélago Ratonero Forestal, y está catalogado como Monte Emblemático de Castilla y León, lugar de Interés Comunitario y Espacio natural protegido" (2)

Fotos de garrocha o ciervo volante (Lucanus cervus) y de murciélago ratonero forestal (Myotis bechsteinii).


La Genestosa es propiedad de la Junta de Castilla y León, cuya gestión en los últimos años con la corta de robles centenarios ha sido motivo de enfrentamientos con las asociaciones ecologistas .

Foto de  manifestación en el año 2013 . El rebollo es un árbol de crecimiento lento. Un árbol como el que aparece cortado puede ser centenario.




Hay un tercer grupo en este conflicto, los ganaderos que aprovechan los pastos, que son partidarios de una limpieza de la maleza y de una entresaca.

La limpieza de malezas se ha realizado en otras ocasiones, respetando algunos arbustos como el espino albar (Crataegus monogyna). Esto es una buena medida contra los incendios, facilita el rebrote de la hierba y facilita el esparcimiento. Aunque no todos estarán de acuerdo. La entresaca cortando pies jovenes o enfermos es un tema complejo y discutible. Sin embargo, creo  que no se debería cortar ningún árbol centenario.

Es curioso, que la preocupación por el daño al monte, que creemos algo moderno, ya aparece en las disposiciones siguientes del año 1499 de la "Visita a la encomienda de Eljas...": “hallamos que los vecinos e mora/dores de la villa de valverde / pueden cortar madera para/ sus casas y lavor de pan en/ la dehesa de navasfrias/ demandando licencia al/ comendador o al dicho alcay/de en su nonbre para que/ les digan e asenalen a/ que parte de la dehesa cor/ten porquel monte no rre/ciba mucho daño e que la di/cha licencia no se les niegue y e/llos puedan sacar madera para/ vender salvo la que para ellos/ ovieren menester/sin licencia que los pue/dan prendar como a fo/rasteros e que ansimesmo/puedan los vecinos de la di/cha villa de valverde llevar/ a la dicha dehesa sus colme/nas (...) demanda/ndo la dicha licencia sin/ pagar cosa alguna sal/vo su diezmo como lo an acos/tunbrado”. (3)

 La villa de Valverde a la que se refiere el escrito, es el actual pueblo de Valverde del Fresno en la provincia de Cáceres.

Valor histórico

Del cuadro histórico de la Genestosa solo conocemos algunas pinceladas a través de referencias escritas aisladas. Sabemos que en la baja Edad Media en la Genestosa había un poblado del mismo nombre que  entró a formar parte de la encomienda de Salvaleón, dependiente de la orden de Alcántara, junto con los pueblos de  Navasfrías, Cilleros y Valverde.

"Según parece, Navasfrías pasaría a la Encomienda de Salvaleón con posterioridad a 1362, ya que en 1298 es Comendador de Navasfrías Frey Pedro Muñiz, y en 1362 Frey Pedro Yáñez; posiblemente La Genestosa seria de la Encomienda de Navasfrías, incorporándose las dos al mismo tiempo a la Encomienda de Salvaleón.
D. Esteban Fernández y Dª. Aldonza Rodríguez, su mujer, hacen donación al Maestre D. García Fernández y al Convento de la Orden de Alcántara, del Lugar de la Genestosa, otorgándoles carta de propiedad en Córdoba el día catorce del mes de Julio de 1282." “Á los que aquí son y serán de aquí adelante, todo cuanto heredamiento nos habemos en la Genestrosa y en su término, con casas, y viñas y huertas, é dehesas, é montes, fuentes, heredamientos, aguas, pastos, vasallos y con todos cuantos derechos nos hi habemos y debemos haber. Son testigos los escribanos públicos de Córdoba Alfonso Muñiz y Fernán Roiz. Tiene su asiento este Lugar á la raya del Reyno de Portugal, cuatro leguas de Ciudad Rodrigo” " (la distancia en realidad sobrepasa las siete leguas). Estuvo poblado hasta los años 1409. .......
El Lugar de la Genestosa figura en un documento de 1389 como mansión de la Catedral de Ciudad Rodrigo, desapareciendo en el año 1409 por las continuas rapiñas de que eran objeto sus moradores por parte de los portugueses, desplazándose la mayor parte de ellos al pueblo cercano de Alberguería de Argañan." (4)

La encomienda de Salvaleón fue sustituida por la encomienda de Eljas en 1455. En 1499  Nicolás de Ovando y García Alvarez  de Toledo visitaron Eljas (cabeza de la encomienda ) y Navasfrías. En su escrito, dicen que la Genestosa pertenece a la encomienda de la Magdalena.  Sin embargo en ciertos aspectos tratan la Genestosa y Navasfrias como un todo:


"".... incluyen varios aspectos en el término de Navasfrías, como este por el que se establece que el comendador de Eljas conocerá todos los delitos acaecidos en dicha dehesa y término, así como lo propio sobre guardas, apresamientos y recaudación:

“hallamos quel dicho comenda/dor o alcayde de las Eljas en su non/ bre conoze de los delitos e ca/usas que acaezen en la de/hesa o termino genestosa/ que es de la encomienda/ de la madalena ansi como/ de lo que se face. en la dicha/ navasfrias que los hon/bres e guardas del dicho/ co- mendador o alcayde/ puedan prender e quien tra/e los ganados que entraren en la/ dicha genestosa estando a/ venidos e coje e rrecauda el por/tazgo de la dicha dehesa con la/ de navasfrias”." (3)

Para mí ha sido una gran sorpresa descubrir que este Nicolás de Ovando que en 1499 visita mi pueblo (Navasfrías) y hace referencias a la dehesa de La Genestosa, es el mismo que tres años después parte para La Española con una flota de 32 barcos en la que van también Francisco Pizarro y el padre Bartolomé de las Casas. Fue gobernador y administrador de La Española de 1502 a 1509. Trasladó y reconstruyó la ciudad de Santo Domingo (actual capital de la República Dominica) en la parte derecha del río Ozama. También hizo otras cosas no tan honorables: fue el  primero que introdujo esclavos negros (1502); hizo ahorcar a la cacique taína Anacaona en 1504 y  fue el creador de las encomiendas de indios en La Española. 

Actualmente  se pueden observar los restos del poblado de La Genestosa: iglesia y campanario, construidos en piedra de sillería,  fuente casas y calles en lo que se conoce como casas de la Genestosa.

Pero La Genestosa no solo tiene las ruinas de ese poblado, sino los restos de otros más antigüos situados en las cercanías de vías de agua.

En el año 2012 y en el actual se ha excavado un poblado de época altomedieval (siglo VI-VII) en las cercanías del regato del Mazo de Prado Álvaro. Hay indicios también de algún asentamiento romano del siglo I-II.

El estudio se ha  llevado a cabo por arqueólogos españoles y portugueses, de la Universidad de Salamanca y del CSIC, dirigido por Iñaki Martín Viso y por Rubén Rubio Díaz.
Este último ha hecho un estudio de las tumbas excavadas en la roca de esta zona y otras colindantes (5).

Fotos de la excavación.





Yo me voy a centrar en otro yacimiento, aún sin explorar, situado como a un km del anterior.

El yacimiento de La Laguna

Hace ya varios años, me comentó mi sobrino José Antonio González, que había visto unos restos de construcciones que parecían muy antigüas en un montecillo de la Genestosa. Acababan de hacer una limpieza de matorral y los restos,  antes ocultos por la maleza, habían quedado al descubierto. Jose Antonio es apicultor y estaba buscando un lugar apropiado para colocar las colmenas, cuando se topó con los restos. 

Visité el lugar y los alrededores y me pareció muy interesante, sobre todo las contrucciones del montecillo situado al lado del regato. Había restos de construcciones circulares, con una característica que me llamó la atención, el muro era doble, dejando un espacio en medio. En la orilla derecha del arroyo además de las tumbas, hay muchos restos de edificaciones esparcidas en un espacio bastante grande. Llegan hasta los alrededores de una laguna artificial que debió de destruir algunos de estos restos. El montecillo al lado de la antigua carretera, justo en el sitio en que el arroyo cruza la carretera, se comunicaba con la zona llana de la otra orilla por medio de unas piedras (pasileras ) que permitían el paso del arroyo. En la orilla izquierda del arroyo y falda del montecillo, había 4 o 5 grandes piedras, que supongo que servirían como protección contra las crecidas del arroyo en el invierno. La estructura doble de los muros circulares, solo recuerdo haberla visto en el montecillo, no en el resto de las construcciones de la zona más llana. 

En la foto se ve la laguna y algunas piedras, posiblemente procedentes de construcciones que se destruirían al hacer la laguna.

   


 Lo comuniqué a los arqueólogos de la universidad de Salamanca y poco después se presentó una persona a verlos. Lo acompañaron Jose Antonio y su hermano Alvaro. Tomó nota de las coordenadas por GPS y comentó que en la Genestosa había varios lugares con restos, pero que ése no estaba registrado. Se lo comenté también a una arqueóloga, pero no mostró interés.

A principios de este año me comenta Ismael Shahín que van a excavar en la Genestosa. Al principio pensé que sería en este lugar, pero por medio del historiador Francisco Javier Moreiro que ha visitado las excavaciones y  amablemente me informa, me entero de que donde están excavando es otro lugar distinto pero situado en la ribera del mismo arroyo, como a un km de distancia arroyo abajo.

Ubicación del yacimiento 

El yacimiento está situado en la parte derecha de la carretera CV 148 (dirección Navasfrías, pasado Casillas  de Flores) aproximadamente entre el km 23´7 y 24. Como a seiscientos metros antes de llegar a la casa del vaquero (casa de Molina), hoy destruida.

Las cuatro fotos siguientes son del montecillo de la orilla izquierda del arroyo.








En la orilla derecha del arroyo hay muchos restos en una extensión superior a cuatro hectáreas y también algunas tumbas excavadas en la roca y visibles. Estas tumbas sin tapa han sido utilizadas por los ganaderos como pilas para depositar heno, paja o pienso para los vacas.

Las tres fotos siguientes son de tumbas y la cuarta es una muestra de los restos del llano.











Referencias






jueves, 10 de octubre de 2013

Los elefantes de Aníbal: elefantes de sabana

Después de escribir el anterior post: "Los elefantes de Aníbal" he seguido pensando cómo se podría demostrar de forma segura qué elefantes utilizaron los cartagineses.

En este post me voy a olvidar de los elefantes de los ptolomeos, de Ctesias y de los comentarios de Polibio a la batalla de Rafia, que creo es la fuente de mucha confusión posterior.

En el artículo anterior, se vio que una opinión bastante generalizada, que el elefante de sabana es indomable,  es falsa,  mediante la evidencia de los safaris en elefante africano de sabana  que se realizan en Zambia y Sudáfrica.

¿Hay alguna forma de demostrar qué especie de elefante utilizó Anibal?

Creo que hay tres formas:

1- El  análisis de los objetos y restos de marfil del siglo III a.C. y épocas anteriores. Lo ideal serían los restos del siglo III, pero los restos de épocas anteriores y posteriores también pueden darnos mucha información.
 Los cartagineses utilizaron los elefantes durante unos sesenta años, desde el 262 a.C. en la batalla de Agrigento hasta el 202 a. C. en la batalla de Zama.

Actualmente se puede saber a que especie pertenece cualquier marfil con análisis no destructivos:
"Ya que los objetos estudiados son un valioso patrimonio de la humanidad, deben ser analizados mediante métodos que no dañen las muestras. Disponemos para ello de tres métodos no-destructivos:
1. Observación óptica con el microscopio 2. Espectroscopía infrarroja según transformación de Fourier (FTIR) 3. Espectroscopía Raman. " (1)

2- Estudios de yacimientos en el Magreb con restos de marfil de elefante y  de otros animales. En el caso que los restos de los otros animales sean de sabana podemos concluir con  bastante seguridad que el elefante también es de sabana, aún sin realizar el análisis pertinente.

3- Las pinturas o grabados rupestres. Según los animales que aparecen grabados o  esculpidos, además de los elefantes, se puede saber si éstos eran de  bosque o de sabana. Un ejemplo lo tenemos en el elefante del Tassili comentado en el post anterior.

Después de consultar información arqueológica, paleontológica y análisis eborarios, creo, realmente, que ya se tiene suficiente información para afirmar que los elefantes de Aníbal eran de sabana.


Marfil en el calcolítico en la península ibérica 

El estudio de objetos de marfil ha revelado algo sorprendente: la existencia de intercambios comerciales con oriente desde el calcolítico temprano (primera mitad del tercer milenio a. C.).
También relaciones comerciales con el norte de África.Podemos considerar dos grupos de yacimientos  en la península ibérica, que se pueden relacionar con dos rutas comerciales. En un grupo, que incluye los Millares (Almería) y Valencina de la Concepción (Sevilla) los objetos de marfil pertenecen a elefante asiático (Elephas maximus) y  elefante antiguo ( Elephas antiquus). El elefante antiguo se cree que desapareció hace unos 70.000 años y existió en Iberia.  En el otro grupo, que comprende el sur de Portugal desde e incluido el Tajo y también la Extremadura española, los objetos son de elefante de sabana (Loxodonta africana) elefante antiguo y cachalote (Phisetis macrocarpa). Respecto a este último, hay que tener en cuenta que también se considera marfil el obtenido de los dientes y colmillos de morsa, rorcual, cachalote e hipopótamo. En el caso del marfil de cachalote encontrado en los yacimientos de Portugal , probablemente se obtendría de cachalotes varados en las playas.

También se han encontrado objetos de marfil de elefante de sabana en los yacimientos de Camino de Yeseros (San Fernando de Henares, Madrid), Humanejos (Parla, Madrid) y en Ciempozuelos (Madrid) . Se piensa que pudieron llegar a través del Tajo.

Además se ha encontrado marfil de elefante de sabana en la zona del Argar y alrededores, zona sur de la Mancha y Valencia. En este caso sería un comercio independiente del de Portugal.
Entre los yacimientos con relación comercial con oriente, destaca además de los Millares, Valencina de la Concepción,un taller de tratamiento del marfil de hace 4800 años.

Valencina de la Concepción. Location of structure IES 402Veamos parte de una entrevista en relación con el descubrimiento:
"Sin embargo, según el director del Museo de Valencina -institución que ha colaborado activamente en la excavación-, Juan Manuel Vargas, lo más sorprendente del nuevo descubrimiento es que el marfil encontrado perteneció "al ya extinto elefante asirio, que sólo habitaba en la zona del Oriente Próximo. Lo lógico es que la materia prima fuese africana o fósil, ya que los habitantes de esta época conocían algunos yacimientos paleontológicos de los que extraían marfil. Pero el hecho de que sea de origen asirio abre unas interrogantes muy sugestivas". Vargas prefiere ser cauto y no sacar conclusiones apresuradas, pero por el tono de su voz se nota una cierta euforia. "Los inicios del comercio de la Península Ibérica con Oriente están datados hasta la fecha entre los siglos X y IX a. C. Si concluimos que el marfil asiático llegó a Valencina por medio del comercio directo habría que adelantar la fecha al III milenio A. C. El resultado es, cuanto menos, inquietante".(2)


Algo asombroso. En una época en que todavía no se había empezado a construir la piramide escalonada  de Zoser en Egipto, en  Valencina de la Concepción  había un taller de marfil que ocupaba 20 hectareas y se construían dólmenes impresionantes en los alrededores (La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros), con ricos ajuares en las tumbas.


Esta utilización de objetos de marfil en las tumbas fue muy amplia.

En la foto, figuras de leones de marfil encontradas en una tumba de un faraón de la época tinita.








Pero volvamos al elefante de sabana. Parece probable que hubiera un comercio entre Marruecos y el estuario del Tajo. Aparte debió existir un comercio directo entre el norte de África y la zona del Argar.

La pregunta esencial es: ¿por qué no aparece marfil de  elefante de bosque (Loxodonta cyclotis) en toda Hispania? Si como se dice, el norte de África estaba poblado por este elefante, lo lógico es que apareciera en los objetos eborarios. La conclusión para mí está clara: no aparecía por que no existía en el norte de África ningún elefante de bosque.

 Si el elefante de bosque no existía en el norte, mucho menos el Loxodonta africana faraoensis, una denominación dada a un fantasma. ¿Dónde están los restos? .

Pasemos a Marruecos y vayamos a la cueva de Kehf el Baroud situada entre Casa Blanca y Rabat. Allí se han encontrado restos de elefantes. Se han analizado y ¿qué ha resultado? Elefante de sabana.

El habitat del norte de Marruecos es parecido al de Argelia y Túnez por lo que no es probable que en estos países habitara un elefante distinto.

Vamos a suponer, que en Túnez, existiera un reducto de elefantes de bosque. Alguien se imagina a Amílcar Barca dirigiéndose a Gadir en  Hispania, saliendo de Cartago "con sus elefantitos" y atravesando el norte de Marruecos poblado de enormes elefantes de sabana. ¿ Se hubiera resistido a domarlos?.

Pero vayamos al centro de Túnez, al yacimiento de Gafsa (actual Capsa) donde se desarrolló la cultura Capsiense:
" También hay que añadir algo de industria sencilla de hueso y marfil, con cuyo material se han fabricado algunas puntas o cinceles. ....La fauna que ofrecen estos yacimientos consiste en restos de elefante, de cebras, de avestruz, de toros salvajes, gacelas, liebres, antílopes y, en la parte inferior, una gran abundancia de hélix." (5)

O sea una fauna típica de sabana.El análisis de estos restos de elefante demostrará, con seguridad, si no lo ha hecho ya, que eran elefantes de sabana. Los  10.000 años, más o menos, transcurridos, no es inconveniente, ya que los elefantes de bosque se separaron de los de sabana hace entre 2.6 y 5.6 millones de años.

La cultura Capsiense que al principio ocupó una  región de Túnez y Algelia, posteriormente  ocupó un gran espacio.

Con los datos anteriores y los de las pinturas del Tassili, a efectos prácticos podemos considerar el Sáhara y todo el Magreb  de hace unos 10.000 como una inmensa sabana. En las montañas del Magreb, como el Atlas, al igual que en las montañas y mesetas del Sahara (como el Tassili) habría bosques, pero el resto sería una  sabana. A partir del 4.000. a.C. comenzó a desecarse y formarse el desierto del Sáhara.

Alegaciones en contra

Ante la evidencia de las pruebas anteriores las alegaciones en contra no tienen ningún valor.

Se ha dicho que las monedas reflejan elefantes pequeños.

Si vemos la moneda de Ptolomeo I  (se muestra en el post anterior) conduciendo un carro tirado por un elefante asiático, vemos claramente que no se guardan las proporciones, el elefante parece muy pequeño. Si no supiéramos el tamaño del elefante asiático, no podríamos deducirlo de esa moneda.

En la moneda de bronce de un cuarto de calco de la foto que sigue, acuñada en Cartago entre 215 y 203 a.C. vemos en el reverso un caballo y una palmera. No se guardan las proporciones, ya que el caballo tiene aproximadamente la misma altura que la palmera. Se puede alegar que se representa una palmera joven, pero en la imagen se ve una palmera con fruto (por tanto una palmera de cierta edad) .
Si se hubieran guardado las proporciones el caballo aparecería muy pequeño. Pienso que esa puede ser la razón de reducir el tamaño de la palmera.






En la segunda moneda romana de Cesar, mostrada en el post anterior, se ve un elefante bastante mal hecho. Yo lo he identificado como asiático, pero otros dicen que es africano. Ante estos ejemplos, hay que concluir que las monedas no siempre reflejan fielmente la realidad ni guardan las proporciones. Lo mismo podemos decir de otras representaciones de elefantes cartagineses hechas por gente no contemporánea.

El tamaño relatívamente pequeño de algunas representaciones, más cercanas en el tiempo, y por esa razón más fiables, podría tener una explicación.

Desde la antigüedad se aconsejaba que los elefantes se cazaran de unos 20 años.
Supongo que la razón sería simple. Un animal joven es más fácil de domar. Si Cartago utilizaba para domar animales jóvenes (cosa probable) y desde que empezó a utilizarlos estuvo todo el tiempo librando batallas (primera guerra púnica, guerra de los mercenarios, guerra con los hispanos y segunda guerra púnica) la mayoría de los elefantes no tendrían tiempo para hacerse viejos, morirían en la batalla. Los elefantes machos de grandes dimensiones son animales viejos.

Conclusión: la mayoría de los elefantes serían animales jóvenes y no habrían desarrollado todo su tamaño. Por tanto aún suponiendo que sus representaciones reflejarán las medidas reales, eso no impide que fueran animales de sabana.

Otra posibilidad es que fueran elefantes de sabana, pero de una variedad más pequeña, debido a peores condiciones ambientales.

La misma especie puede tener variedades. En el post anterior comenté que Bill de los elefantes consideraba que en África se distinguían cuatro grupos de elefante de sabana.

Parte de las ideas de este artículo, se han basado en los análisis de marfil realizados por los doctores Arun Banerjee y Thomás X. Schuhmacher.

Me comenta el doctor Schuhmacher que unos restos de elefante de Cartago, los ha identificado un paleozoólogo como Loxodonta africana barbarus o elefante del Atlas.

Yo creo que esta denominación tiene el mismo valor que la anteriormente comentada Loxodonta africana faraoensis: ninguno.

Me comenta también que: "En el Hierakonpolis (Egipto) pre-dinástico se han encontrado dos enterramientos de elefantes. Los restos han sido determinados como pertenecientes a elefantes africanos de sabana."

No me sorprende, si pensamos que el norte de África fue  una sabana. En tiempos predinásticos, los elefantes que quedaran en Egipto, es lógico que fueran de sabana.

Queda por aclarar el tema de los elefantes de los ptolomeos. Esperaremos a que se hagan análisis de los restos de marfil de su reinado, excluyendo a Ptolomeo I, ya que éste tenía elefantes asiáticos.





Bibliografía

1-http://www.academia.edu/2039128/Procedencia_e_intercambio_de_marfil_en_el_Calcolitico_de_la_Peninsula_Iberica

2-http://paleorama.wordpress.com/2013/04/08/publican-articulo-sobre-el-taller-de-marfil-mas-antiguo-de-europa/#more-34645

3-http://www.juntadeandalucia.es/cultura/publico/BBCC/Carta_arqueologica_Valencina.pdf

4-http://www.diariodesevilla.es/article/provincia/1408096/descubren/valencina/taller/marfil/mas/antiguo/europa.html

5-http://sahara-news.webcindario.com/prehistoriaafricaysahara3.htm

jueves, 3 de octubre de 2013

Los elefantes de Aníbal

                                            Introducción

Con motivo de la visita a la exposición: "Fragor Hannibalis. Aníbal en Hispania" en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares (Madrid), resurgió en mí el interés  por los elefantes de Aníbal.

Mucha gente recuerda el paso de los Alpes por el general cartaginés Aníbal (en el 218 a.C.) con un ejército integrado por infantería, caballería y elefantes, y las batallas en que venció a los romanos (Tesino, Trebia, Trasimeno y Cannas). También seguro que muchos recuerdan que su padre, Amilcar Barca, le hizo jurar odio eterno a los romanos cuando todavía era un niño. Se cuenta que Amílcar estaba haciendo un sacrificio a los dioses, después de haber ganado la guerra de África, y  antes de su paso a Hispania con su ejército, cuando se le acercó Aníbal, que casi tenía 9 años, y con ruegos le suplicó que lo llevase con él. Entonces Amílcar le hizo jurar con las manos sobre las víctimas del sacrificio que sería enemigo del pueblo romano tan pronto como pudiera. Así lo cuenta el historiador romano Tito Livio, en su "Historia de Roma" .

Amícar había perdido la primera guerra púnica (264-241) contra los romanos, teniendo que abandonar sus posesiones en Sicilia y obligándose por el tratado de rendición a pagar  un pesado tributo. A su vuelta a Cartago tuvo que librar otra guerra contra los mercenarios de su ejército, que se rebelaron porque no habían recibido los sueldos prometidos. Los romanos aprovecharon la ocasión, para apoderarse de Cerdeña y gravar a los cartagineses con nuevos tributos.

 Amílcar, después de la guerra de los mercenarios, decidió pasar a Hispania (año 237 a. C) donde podía abastecerse de hombres, plata y otros metales. Desembarcó en Gadir (Cádiz) y empezó la conquista de Hispania. A su muerte en el 229 le sucedió su yerno Asdrúbal. Éste quiso vengar la derrota y muerte de su suegro, atacando a los orisios con un gran ejército (con más de 100 elefantes) y apoderándose de doce de sus ciudades. Los romanos renovaron el año 226-225 a.C antiguos tratados y fijaron el límite de influencia cartaginesa en el río Ebro. Sagunto, permanecía como ciudad libre. Asdrúbal fue asesinado en el 221 a.C. y le sucedió Aníbal. El mismo año que tomó el mando (221 a.C.) atacó a los olcades, conquistando su capital, Cartala. Polibio la llama Altea. Al año siguiente atacó y conquistó Helmántica (Salamanca) y Arbucala. Al año siguiente (219 a. C.) atacó Sagunto (ciudad aliada de los romanos) y después de un asedio de ocho meses la conquistó. A consecuencia de este ataque a Sagunto, los romanos declararon la guerra a los cartagineses.

Aníbal partió de Cartago Nova (Cartagena) en el 218 a. C. con un gran ejército, para invadir Italia, dando comienzo a la segunda guerra púnica.

Popularmente lo que más se recuerda es  la hazaña del paso de los Alpes por Aníbal, pero lo realmente importante fue que en esta guerra se decidió el futuro del mundo en el Mediterráneo. Aníbal infligió una terrible derrota a los romanos en la batalla de Cannas. Según Tito Livio murieron más de 45.000 romanos, y según Polibio 70.000. La mayoría de los historiadores coinciden en que si Aníbal hubiera marchado sobre Roma la habría conquistado fácilmente.

Dice Tito Livio que Maharbal le espetó a Anibal: "Sin duda los dioses no conceden todo a la misma persona: sabes vencer, Anibal, pero no sabes explotar la victoria". (1)

Si después de Cannas Anibal hubiera atacado Roma, el mundo probablemente no sería como lo conocemos. El Imperio Romano no habría existido y habría sido sustituido por el Imperio Cartaginés. Cartago o quizás Cartagena (la antigua Qart Hadasht, fundada por Asdrúbal, yerno de Amílcar) hubieran sido las capitales de ese imperio y Roma probablemente sería solo un montón de ruinas, como lo es ahora Cartago.

Yo no sería, y probablemente vosotros tampoco. Desde este punto de vista debemos alegrarnos de que no lo hiciera. 

Algunas incógnitas sobre Aníbal 

Sobre Aníbal  hay muchas preguntas y pocas respuestas claras. Por ejemplo:

No se sabe con seguridad por dónde pasó el Ebro, ni los Pirineos, ni el Ródano, ni los Alpes.

Este post va a tratar  unas incógnitas, aún no resueltas, sobre los elefantes que utilizaban los cartagineses y Aníbal.

¿Cuántos elefantes llevaba y de qué tipo?

Surus, el elefante de Anibal ¿era indio o era africano?

¿Que animales se representan en las monedas cartaginesas?

¿Llevaban torres o no los elefantes de Aníbal? etc.

A algunas de estas preguntas se le puede dar una contestación clara, pero para otras seguirá  siendo especulativa e insegura la respuesta.

Veamos, por ejemplo, una afirmación que algunos hacen y que para mí es falsa (si admitimos, como hace la mayoría, que el nombre Surus, significa Sirio). Se dice que el elefante de Aníbal (Surus) destacaba en tamaño sobre los otros elefantes. Si el elefante de Aníbal era sirio como normalmente se afirma y parece indicar su nombre, entonces pertenecería a la subespecie del elefante asiático (Elephas maximus asurus). Sin embargo el elefante sirio ya estaba extinto: "En cualquier caso, en Siria y Mesopotamia ya habían desaparecido en el s. VIII a.C. como resultado del cambio climático o de la necesidad de marfil por parte de los humanos. Así, ya en  el s. IV a.C., Alejandro Magno no encontró elefantes salvajes en toda Asia occidental." (2)

Puede que fuera un elefante indio adquirido a través del Imperio Seléucida, pero esto sigue siendo una especulación.

Algunos dicen que las monedas cartaginesas representan a Surus el elefante de Aníbal. La falsedad de esta afirmación se ve claramente, si conocemos dos rasgos que distinguen a los elefantes indios o asiáticos, de los elefantes africanos: los elefantes asiáticos y los africanos se diferencian claramente en el perfil superior del animal a partir de la cruz en dirección a la cola (convexo en el asiático y cóncavo-convexo en el africano) y en las orejas (mucho más grandes las del africano).




Otra diferencia (que se aprecia mal en las monedas) es la terminación de la trompa. Ver imagen siguiente. El asiático tiene un lóbulo y el africano dos.

 
La cabeza del elefante asiático es más abombada y con un depresión en el centro.

Si vemos las representaciones de elefantes en las monedas cartaginesas, claramente representan a un animal africano, tanto por el perfil como por las orejas.

La moneda de plata hispano cartaginesa representa en el reverso a un elefante africano. Probablemente representa al elefante norteafricano, hoy extinto y conocido como Loxodonta africana faraoensis. Se piensa que este elefante sería parecido al elefante de bosque actual, más pequeño que el de sabana. Media de altura en la cruz del elefante de bosque: 2´5 metros.
Media de altura en la cruz del elefante de sabana: 3´5 metros.

La moneda es de 1/4 de sekhel y fue acuñada en Hispania a finales del siglo III a.C.




La imagen de abajo muestra a un elefante africano con su guía o cornaca, lo que demuestra que estaba domado y adiestrado.



Además de los cartagineses, que utilizaron por primera vez los elefantes en la batalla de Agrigento (año 262 a.C.),también utilizaron el elefante africano en la guerra, los romanos, los númidas, los egipcios y los kushitas.

 En el año 153 a. C. el cónsul romano Nobilior  recibió 10 elefantes y 300 jinetes del  rey númida Masinisa , que incorporó a su ejercito y con los que atacó Numancia.

Las causas de la extinción del elefante en el norte de África  parece ser que fueron varias: 
-La utilización en la guerra por los cartagineses y númidas.
-El empleo en el circo por los romanos. 
-La gran demanda de marfil por el Imperio Romano.

Probablemente esta última fue la causa principal: "Enrique Gozalbes Cravioto en su libro Economía de la Mauritania Tingitana (siglos I a.C.-II d.C.), Ceuta, 1997, pp. 188-193, destaca la importancia de los elefantes para la economía de esta provincia norteafricana, ya que el marfil extraído de ellos constituía su segunda gran exportación suntuaria, tras la madera de cedro. La avidez del mercado romano por este producto acarreó el temprano exterminio de la población de elefantes en el Norte de África, ya que se los cazaba indiscriminadamente, como bien refleja Juba en los textos, de tal modo que a inicios del siglo III este animal comenzaba a desaparecer de estas tierras." (3).

En las monedas romanas se representan animales de los dos tipos. En las monedas siguientes aparecen representados un elefante africano y uno indio respectivamente. Son dos denarios de plata del año 49-48 a.C.  Probablemente representan el triunfo de César en las Galias. Curiosamente, caesar era el nombre con que denominaban al elefante los númidas y los cartagineses.





Los ptolomeos,  exceptuando Ptolomeo I que tuvo elefantes asiáticos, como se ve en la imagen siguiente, empezaron a domar elefantes africanos al sur de Egipto en las cercanías del Mar Rojo, país de los trogloditas y Etiopía. Se cree, aunque con poca base, que estos elefantes serían del mismo tipo que los elefantes del norte de Africa, tambien conocidos como elefantes del Atlas.








  Una lápida descubierta en Adulis dice así:
        El rey Ptolomeo III el Grande, hijo del rey Ptolomeo y de la reina Arsínoe, ........... marchó contra Asia con tropa de infantería y caballería, una flota, elefantes de la tierra de los trogloditas y de Etiopía, a los que su padre y él mismo fueron los primeros en cazar en esos lugares y en equiparlos para la guerra.(4)

Era este elefante etíope ¿el de sabana o el de bosque?

Berenice Troglodita era una ciudad situada en el mar Rojo al sureste de Egipto y cercana a Sudán fundada por Ptolomeo II. Los habitantes de la región se llamaban trogloditas. Por tanto los elefantes que nombra Ptolomeo III eran de esa zona y de Etiopía. Los elefantes de Etiopía en la actualidad son elefantes de sabana y en tiempos de los Ptolomeos los habría en mayor cantidad. Me cuesta creer que en tiempos de los Ptolomeos cazaran el de bosque (en caso de haberlo) y no cazaran el de sabana.

Sin embargo algo que parece contradecir lo anterior es el comentario que hace Polibio a la batalla de Rafia en el año 217 a.C. en la que se enfrentaron Ptolomeo IV, rey de Egipto  y Antioco III, rey de Siria. El primero con 73 elefantes y el segundo con 102. Dice Polibio: ".. y los elefantes dieron principio a la acción. Algunos de los de Ptolomeo hicieron resistencia a los de Antíoco; sobre cuyas torres era de ver el vivo choque de los combatientes, disparando lanzas, e hiriéndose mutuamente tan de cerca. Pero aun admiraba más ver batirse y herirse de frente los mismos elefantes; porque el reñir de estos animales es de este modo: se enredan, se tiran dentelladas haciendo hincapié con todas fuerzas para no perder el terreno, hasta que el más poderoso aparta a un lado la trompa de su antagonista. Una vez está torcida, le coge por el flanco y le hiere a mordiscos, al modo que hacen los toros con las astas. La mayor parte de los elefantes de Ptolomeo temieron el combate. Esto es muy ordinario en los elefantes de África. A mi entender, consiste en que no pueden sufrir el olfato y bramido de los de la India, y asustados de su magnitud y fuerza, emprenden la huida antes que aquellos se acerquen, como efectivamente sucedió entonces. Porque alborotadas las bestias, desordenaron las líneas que tenían al frente, y oprimiendo a la guardia real de Ptolomeo la hicieron volver la espalda." (5) 

Cuando leí esta traducción de Polibio me quedé perplejo, porque no entendía lo de las dentelladas y los mordiscos. Después caí en la cuenta de que los colmillos son los dientes incisivos y las dentelladas se refieren a que intentan clavar los colmillos en su oponente.

Se ha discutido mucho sobre si los elefantes africanos  llevaban torre o no. Aquí Polibio muestra claramente que sí, al indicar las peleas de los combatientes en las torres. 

Los elefantes africanos del rey númida Juba I iban equipados con torres, como se expresa claramente en los "Comentarios de la Guerra de África", de autor anónimo, que libró Julio César entre el 49 y el 46 a.C. 

Especies actuales de elefantes

En el siglo XX y principios del XXI se consideraba que había dos únicos géneros vivientes de elefantes, cada uno con una única especie, el elefante indio (Elephas maximus) y el elefante africano (Loxodonta africana). Ciñéndonos al continente africano se consideraba que había dos subespecies: el elefante de sabana (Loxodonta africana africana) y el elefante de bosque (Loxodonta africana cyclotis) más pequeño que el anterior. 

Sin embargo  en un estudio publicado en el año 2010 en la revista on line, PLoG Biology (6), en el que se analizó el ADN de tres elefantes  actuales, el elefante indio, africano de sabana y africano de bosque y de dos extinguidos, el mamut (Mammuthus primigenius) y el mastodonte, se demostró que el elefante de bosque no era una subespecie, sino una especie clara y separada del de sabana hace entre 2´6 y 5´6 millones de años. Las diferencias entre el elefante africano y el de sabana eran casi tantas como entre  el mamut y el elefante indio.

Por tanto ahora se considera que existen dos especies de elefantes en África, el de sabana (Loxodonta africana) y el de bosque (Loxodonta cyclotis).

Aparte hay un elefante africano pigmeo de bosque, en el que ni antes ni ahora se ponen los especialistas de acuerdo. Unos lo consideran  una especie, otros una subespecie y otros consideran que es el mismo elefante de bosque. Los indígenas distinguen tres tipos de elefantes, el de sabana, el de bosque y el pigmeo.

También del elefante asiático hay una especie o subespecie pigmea, el elefante de Borneo (Elephas maximus borneensis).


En  mi opinión falta por hacer el examen de ADN del elefante del Atlas y el del elefante Pigmeo de las selvas del Gabón y del Congo, para salir de dudas.

Se considera, que el elefante del Atlas sería más fácil de domar que el elefante de sabana. Algo que  creo que no tiene ninguna base sólida en que apoyarse, aparte  la idea falsa de que el elefante de sabana es indomable.

Leyendo el post "Los elefantes de Tarzan..." (7) vemos un comentario de Iñaki que afirma que en Zambia y Sudáfrica y otros paises de África meridional se usan elefantes africanos  para realizar safaris fotográficos. La veracidad de esta afirmación se puede ver en la foto que sigue.


También en este video (8) se puede ver claramente al "indomable" elefante africano de sabana "domado".

Si miramos la imagen de la moneda cartaginesa con guía, vemos que éste no va sentado en el cuello del animal, como si iban los cornacas o mahouts en los elefantes indios, sino detrás de la cruz. Si trazamos una línea vertical que continúe las patas delanteras, el cornaca está situado detrás de esa linea en la imagen de la moneda. También ocurre igual en la foto de arriba o en el vídeo del safari.

Me sorprenden algunos comentarios de H.J. William, gran conocedor del elefante asiático, en su libro " Bill de los elefantes", que para mí muestran lo complejo del tema.  En el distingue tres clase de elefantes: el indio, el africano y el pigmeo africano.Entre el africano distingue cuatro grupos: sudanés, central, meridional y oriental.

Sobre otro mito, el de que los elefantes no se reproducen o lo hacen mal en cautividad, claramente dice que antes de la invasión japonesa a Birmania en la Segunda Guerra Mundial, había unos 6000 elefantes trabajando en Birmania, el 70% de los cuales había nacido en cautividad. Atribuye la fácil reproducción en cautividad a que los elefantes birmanos domesticados se alimentaban por si mismos en la selva.

Utilización de los elefantes por Aníbal

Cuando Anibal volvía de conquistar Helmántica (Salamanca) y Arbucala fue atacado por una coalición de vacceos, olcades y carpetanos. Aníbal pasó el Tajo y dispuso 40 elefantes en la orilla, según Tito Livio (según Polibio eran casi 40) . Veamos lo que dice Tito Livio: " Dio órdenes a su caballería para que esperase hasta que estuviesen todos en el agua y atacarles entonces; dispuso sus cuarenta elefantes en la orilla.Los carpetanos, junto con los contingentes de los olcades y vacceos sumaban cien mil hombres, una fuerza irresistible si hubiesen combatido en terreno llano..... 
 Gran parte fue arrastrada río abajo, algunos fueron llevados por las corrientes hasta el otro lado donde estaba el enemigo, y allí fueron pisoteados, hasta morir, por los elefantes".(1) 

Si le quedaban cuarenta elefantes después de conquistar Helmantica y Arbucala, probabemente la cantidad utilizada en estas conquistas sería mayor. 


En los comentarios siguientes de Tito Livio, sobre como equipó Anibal a su hermano Asdrúbal antes de partir para Italia, se ve como no se consideraba completo un ejercito, si no tenía elefantes: "Puso al mando a su enérgico y capaz hermano, Asdrúbal, y le asignó un ejército compuesto principalmente por tropas africanas: once mil ochocientos cincuenta de infantería africana, trescientos ligures y quinientos baleares. A estos infantes auxiliares añadió cuatrocientos cincuenta de caballería libio-púnica (raza mezcla de púnicos y africanos), unos mil ochocientos númidas y moros, habitantes de la orilla del océano y un pequeño grupo montado de trescientos ilergetes alistados en Hispania. Finalmente, para que sus fuerzas terrestres estuviera completa en todas sus partes, asignó veintiún elefantes. " (1)

Asdrúbal  Barca debió de utilizar los elefantes en sus batallas en Hispania. 

Finalmente,en el 207 a.C. también pasó los Alpes con su ejercito, incluidos los elefantes. Pasó los Alpes en menos tiempo que Aníbal, solo ocho días, aunque fue en primavera. Aníbal los pasó en otoño, cuando ya la nieve había empezado a caer.

En la batalla de Metauro en Italia (207 a.C.), Asdrúbal, también utilizó los elefantes. Dice Tito Livio: "Más elefantes fueron muertos por sus propios conductores que por el enemigo. Tenían éstos un escoplo de carpintero con un martillo, cuando las bestias empezaban a enfurecerse y a arremeter contra los suyos, el conductor colocaba el escoplo entre las orejas en el mismo punto de articulación donde se unía la cerviz con la cabeza, y lo clavaba de un golpe lo más fuerte que podía." (9)
   
En esta batalla, Asdrúbal fue derrotado y perdió la vida. Fue una batalla crucial pues impidió que Aníbal reforzara su ejercito con el de Asdrúbal.

No se sabe el numero de elefantes con que Anibal llegó a Italia (se suele decir que 37) pero sí que sólo los utilizó en la batalla de Trebia, poniéndolos en las alas de su ejército. Cuando atravesó los pantanos del Arno, antes de la batalla de Trasimeno solo le quedaba uno. Me sorprende que Tito Livio no hace mención de su nombre, ni de su tamaño. Tampoco lo hace Polibio.

Después de la batalla de Cannas (216 a.C.) los volvió a utilizar. Su hermano Magón visitó Cartago poco tiempo después de la batalla de Cannas y consiguió, entre otras cosas, que le enviaran a Aníbal 40 elefantes. Posteriormente debió de recibir algunos más.

Finalmente utilizó 80 elefantes en la batalla de Zama, en que fue derrotado por Escipión Emiliano. Dice Tito Livio que fue el mayor número que Anibal utilizó en una batalla.

En el tratado de rendición los romanos exigieron que Cartago les entregara todos los elefantes domados y que no domara más.

Reflexión final


Cuando ya tenía casi pergeñado este artículo, hablo con mi amigo J. Valladares y me comenta que ha asistido a una conferencia sobre el marfil en el calcolítico de España en el Instituto Arqueológico Alemán. Buscando información me encuentro con esto: "Contrariamente a las opiniones habituales de los investigadores, se ha conseguido demostrar de manera convincente que los elefantes que poblaron el Magreb oriental hasta el siglo VII d.C. no eran elefantes africanos de bosque, sino de sabana.



Hasta ahora se pensaba que el elefante norteafricano, que se extinguió en el siglo VII d. C., era un elefante africano de bosque (Loxodonta africana cyclotis), ya que actualmente solo se encuentra en el oeste del África ecuatorial. Sin embargo, no ha sido posible identificar este tipo de elefante en ninguno de nuestros análisis.
No obstante, en las muestras de marfil de la Península Ibérica, que en su mayoría eran de Elephas antiquus y de elefante asiático, también pudimos constatar la existencia de marfil de elefante africano de sabana (Loxodonta a. africana).(10)

Los párrafos anteriores parecen estar en contradición con los siguientes: "En este sentido, diversos autores clásicos ya indicaban varios lugares de África donde se podían encontrar elefantes del bosque, que se unen a las zonas de captura utilizadas por los Ptolomeos. Heródoto16 menciona que, en su época, 
podían encontrarse en la zona meridional de la 
actual Túnez (cerca del oasis de Gadames (DE 
BEER, 1969: p. 102.))." (11) 

Quizás la explicación esté en que Herodoto no viera elefantes de bosque, sino de sabana. Herodoto no  define los elefantes, pero varias veces los menciona como "elefantes enormes". El oasis de Gadamés está situado en pleno desierto de Libia, cercano a la frontera sur de Túnez y a  la frontera este de Argelia. Como demuestran las pinturas del Tassili en Argelia, todo lo que ahora es el desierto del Sáhara, hace unos 10000 años era un hábitat de sabana.  

En el Tassili  hay representados elefantes, como el de la foto. ¿Es de sabana o de bosque? 

Para mí es de sabana, por dos razones:

Los colmillos son torcidos (los elefantes de bosque los suelen tener mas rectos).

Los distintos animales representados, pertenecientes a la misma época (jirafas, rinocerontes, cebras, leopardos) eran animales de sabana. 






Respecto a los elefantes de los Ptolomeos, algunos ponen en duda la descripción de Polibio. Dicen que Polibio copió a Ctesias y que éste por alagar a los aqueménidas había dicho que el elefante asiático era mayor que el libio. La fiabilidad de Ctesias ya se puso en duda en la antiguedad. (11)

Los que creen que Polibio y Ctesias decían la verdad, alegan que el elefante africano que conocía Ctesias era el de bosque, y por tanto su afirmación es cierta. Sin embargo si el de bosque no existía en el  Magreb  como se asegura ahora ¿que elefantes vio Ctesias y dónde?


P.S.

Dice Werner Keller en "Y la Biblia Tenía Razón" que Assurbanipal cazó 30 elefantes, 257 fieras y 370 leones según reza en los textos cuneiformes dedicados a él. Assurbanipal reinó en el siglo VII a,C., por tanto creo que la fecha de desaparición del elefante sirio (siglo VIII a.C.) que se da en un párrafo anterior de este post no debe de ser correcta.   

Esta entrada participa en el XXVI Carnaval de Biología organizado por La Rueda de los Inventos.


5-http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_tii_v.html

6-http://www.plosbiology.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pbio.1000564

7- http://elneutrino.blogspot.com.es/2010/10/los-elefantes-de-tarzan.html

8-http://www.youtube.com/watch?v=OYV6C805UlA

9-Solis,J y Gascó,F.,Tito Livio, Historia de Roma, Alianza Editorial, Madrid,1992

10-http://www.dainst.org/es/project/elfenbeinobjekte-im-westlichen-maghreb?ft=all

11-http://eprints.ucm.es/9415/1/T30693.pdf