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domingo, 21 de junio de 2020

Ivermectina y la COVID-19

Este artículo es la transcripción de un vídeo del mismo título publicado el 22 de mayo de 2020 y eliminado por YouTube. Lo único que indican es contenido inadecuado, y cuando les indico que no encuentro ningún contenido inadecuado y que me digan la causa de la censura no me contestan.
La parte final que en el vídeo la explicaba gráficamente la pongo reducida.


                                                    Ivermectina y la COVID-19

La ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro que se utiliza tanto en personas como animales.De hecho, yo la utilicé en mis terneros para desparasitarlos hace varios años.La ivermectina la sintetizó el científico irlandes William Campbell en 1975. Procede de un compuesto que se llama avermectina, que es producido por una bacteria la Strectomyces avermitilis. Se empezó a utilizar en 1981 en animales y a partir de de 1987 se utilizó en personas. Normalmente se utiliza para tratatr un amplio espectro de parásitos, y en personas, sobre todo en África, se ha utilizado para tratar la oncocercosis o ceguera de los ríos y la strongyloidiasis. También se utiliza, en el sudoeste de Asia sobre todo, para tratar la filariasis linfática que produce la elefantiasis que es cuando, las piernas  sobre todo, aumentan mucho de tamaño.

Además de su función antiparasitaria, desde hace algunos años se conoce su función antivírica. En abril de este año Kyllie Wadstaff y otros de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, publicaron un estudio que consistía en infectar las células renales del mono verde africano con SARS-CoV-2 y después tratarlas con ivermectina. El resultado fue bastante impresionante a las 24 horas y a las 48 horas había desaparecido prácticamente el virus. A partir de la publicación de este artículo, algunos médicos empezaron a utilizar la ivermectina en enfermos de la COVID-19 con bastantes buenos resultados. Entre ellos, Johnny Tavares, Yudelka Merette, José Natalio Redondo y Eduardo Gautreau de Windt en la República Dominicana. Pero científicamente todavía no hay nada demostrado. Actualmente se están realizando varios ensayos. En España, por ejemplo, se está realizando el ensayo SAINT que se hace con 24 personas y se les da la  ivermectina en las 48 primeras horas. Y en Argentina se está haciendo otro ensayo con 45 personas y la ivermectina se la dan en los cinco primeros días de los síntomas.Entonces hay que esperar a los resultados de los ensayos que son los que pueden aclarar la situación.

Por último os voy a intentar explicar como se cree que funciona la ivermectina..
El coronavirus entra en la célula y empieza a dividirse en el citoplasma. La célula trata de defenderse y empieza a producir una serie de moléculas para luchar contra el virus. El virus produce una proteína que para penetrar en el núcleo necesita unirse a otras proteínas llamadas importinas. Una vez en el núcleo,la proteína del virus inhibe las moléculas que produce la célula para combatir al virus. La ivermectina impide que la proteína del virus se una a las importinas y pueda penetrar en el núcleo.

martes, 31 de marzo de 2020

¿Existe algún remedio que haga más leve la COVID-19?

Advertencia

Este artículo refleja mis opiniones. Cualquier persona que tenga un problema de salud o desee hacer un cambio en su alimentación, estilo de vida o medicación, deberá consultarlo con su médico. 




A esta pregunta podemos contestar a la gallega: ¿ha recomendado algo el sistema sanitario?

A la cual podemos contestar con un rotundo no.

Sin embargo yo no lo tengo tan claro. Se me ocurren tres cosas que se pueden hacer:
una para aumentar la vitamina D y dos para potenciar el sistema inmunitario mediante el ayuno o favoreciendo una buena microbiota.



Vitamina D

Acabamos de salir del invierno y la deficiencia de vitamina D no es rara incluso en un país con muchas horas de sol como España. La vitamina D es antiinfecciosa y podría ser beneficiosa para luchar contra el coronavirus en personas con escasez de la misma. Las personas en cuarentena, y que tengan una ventana en la que puedan tomar el sol, deberían hacerlo de manera moderada (digamos unos 15 o 20 minutos, empezando de manera gradual). No sirve a través de los cristales. No ponerse protectores solares  o similares.



¿Cómo mejorar la microbiota intestinal?

Vayamos a un tema ahora en creciente investigación: la flora intestinal o microbiota. La microbiota intestinal es el conjunto de microbios que tenemos en nuestro tubo digestivo, principalmente en el colón.

Muchos habréis oído hablar de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer. La inmunoterapia empezó a ser ampliamente conocida cuando en 2015 se utilizó para tratar al expresidente Jimmy Carter. Este anunció en agosto de ese año que tenía un tumor maligno en su hígado y en su cerebro.
La mayoría de la gente pensó que iba a morir, pero cuatro meses más tarde Carter sorprendió a todo el mundo  diciendo que después de un tratamiento revolucionario no tenía signos de cáncer en su cuerpo. El tratamiento de inmunoterapia que recibió es un medicamento clasificado como inhibidor del punto de control inmune.  Estos medicamentos han demostrado que el cáncer puede ser curado por nuestro sistema inmune, con un poco de ayuda.

Lo sorprendente es que se ha comprobado en ratones, que el funcionamiento de estos medicamentos depende mucho de las bacterias que tengan en su intestino. Se empieza a comprobar también en humanos.

Jasón R. Williams, uno de los pioneros en el campo de la inmunoterapia dice: "Cuando oigo hablar de pacientes en los que ha fallado la inmunoterapia tradicional, una de las primeras preguntas que me hago es: ¿tenían la flora bacteriana correcta en su sistema intestinal? [...]

 Ahora sabemos que las bacterias intestinales son tan cruciales para una inmunoterapia efectiva, que  pueden significar la diferencia entre el fallo o el éxito del tratamiento.[....]

¿Cuales son las bacterias claves identificadas que favorecen la inmunoterapia? En un estudio publicado el 5 de noviembre de 2015 en Science, Sivan y otros demostraron que las bifidobacterias eran esenciales para la función de la inmunidad antitumoral que afectaba anti-PD1/PD-L1, inhibidores del punto de control inmune. Esto es muy importante para las actualmente populares medicinas Opdivo y Keitruda. Más que las bifidobacterias en general, se indicaba que las  especies específicas eran Bifidobacterium longum y Bifidobacterium breve. Lo que esto significa es que las bifidobacterias, especialmente longum y breve deberían ser suplementadas en cualquier terapia de pacientes de cáncer."(1, pp. 95 a 100)

Surge una duda: estas bacterias se utilizan con medicamentos ¿pero funcionan sin medicamentos? 
Parece ser que sí, como se ve en los párrafos siguientes:


Bajo el título "Guerra bacteriológica" aparece el subtítulo "Algunos tipos de bacterias intestinales pueden potenciar la capacidad del cuerpo para luchar contra los tumores malignos" María Luisa Alegre y Thomss F. Gajewski.


En el artículo comentan que estudiaron dos cepas genéticamente idénticas de ratones pero con microbiomas diferentes por haberse criado en ambientes distintos. Les inyectaron células de  melanoma y en unos el crecimiento del tumor era lento y en otros mas rápido. Descubrieron  que las cepas bacterianas de Bifidobacterium longum o Bifidobacterium breve parecían  ser las responsables de la actividad antitumoral mejorada. Bastaba con alimentar a los ratones  con crecimiento mas rápido del tumor con una de estas cepas bacterianas para estimular su sistema inmune y retrasar su crecimiento.(2) 


Ahora habría que hacerse la pregunta: ¿un sistema inmunológico que funciona contra el cáncer, funciona igualmente contra los microbios? Todo parece indicar que sí. Las mismas células que luchan contra el cáncer luchan también contra los virus. Lo importante por tanto es tener un buen sistema inmunitario. Se sabe que a medida que envejecemos nuestro sistema inmunitario se va deteriorando y funciona peor.También se sabe que existe conexión entre la microbiota y el sistema inmunitario.

Justin y Erika Sonnemburg dicen: "Durante su estudio con niños de la guardería de Washington D.C. los investigadores descubrieron, de manera bastante inesperada, que los niños que habían consumido probióticos no solo presentaban una incidencia menor de infecciones gastrointestinales, también habían sufrido menos infecciones de las vias respiratorias altas. Otros ensayos con miles de personas también han demostrado que entre consumidores de probióticos de todas las edades se dan menos infecciones de las vias respiratorias altas y menos necesidad de tomar antibióticos. Estos descubrimientos están propiciando una visión de la microbiota que tiene en cuenta su capacidad de afectar al funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, no solo en el entorno local del intestino, sino a escala global.
Varios estudios han demostrado que el consumo de probióticos en seres humanos sanos coincide con cambios en la actividad del sistema inmunitario que ayudan en la lucha contra las infecciones." (3 p.133)
A pesar de lo interesante de los estudios anteriores, no parece aconsejable atiborrarse de yogures, ya que los yogures corrientes no tienen habitualmente las bacterias Bifidobacterium longum o Bifidobacterium breve .

"El yogur, para que se pueda etiquetar como tal a nivel comercial, ha de estar producido con leche fermentada por un cultivo simbiótico de dos bacteriasLactobacillus delbrueckii ssp. bulgaricus (antes conocido como Lactobacillus bulgaricus o con el nombre
común lactobacilo búlgaro) y Streptococcus salivarius ssp. thermophilus (antes conocido como Streptococcus thermophilus)." (4)

La principal razón para no abusar de un solo probiótico es que se ha comprobado que lo mejor es una microbiota variada. Si se abusa en el consumo de un tipo de bacteria eso puede incidir en la variedad de las bacterias de la microbiota.

Dice Williams: "Estudios de Wargo muestran que suplementación con probióticos puede reducir la diversidad. Ella también ha mostrado que la diverdidad del microbioma es uno de los mas importantes aspectos para el éxito de la inmunoterapia. [...] 

Sin embargo, pienso que la suplementación con Bifidobacterias breve y longum sigue siendo importante. Basado en la investigación de Wargo, la principal meta para cualquier paciente debería ser la diversidad. Esto se consigue mejor con una dieta alta en fibra." (1, p. 109-110).

Hay que aclarar que hay dos tipos de fibra, la soluble y la insoluble.
Las dos son importantes pero la que utilizan los microbios de la flora intestinal es la soluble.

Williams nombra otros bacteroides que se ha comprobado que mejoran la inmunidad, entre ellos, Akkermansia municiphila.

Estudios de Zitvogel, Routy y otros publicados en Science en noviembre de 2017 demostraron que A. muciniphila era clave para cambiar ratones que no respondían a la inmunoterapia en ratones que si respondían.

Resumiendo, lo mejor para mejorar la diversidad de la microbiota es:
Aumentar la fibra soluble
Aumentar el consumo de grasas W-3
Disminuir la grasa saturadara y el consumo de carne roja
Evitar la sucralosa, el glifosato y el triclosan
Tomar extracto de ruibarbo. Ha mostrado beneficios en el microbioma e incremento en Akkermansia muciniphila.

"Usando la premisa de que el ruibarbo es una de las medicinas chinas tradicionales más viejas y mejor conocidas, los investigadores lo probaron contra el virus Coxsackie (nombrado por una ciudad en Nueva York) el cual también es conocido como la enfermedad del pie-y-boca. Un extracto de raíz de ruibarbo mostró efectos “significativamente inhibidores” contra la enfermedad, llevando a la conclusión de que existe un potencial de beneficios a la salud más profundos del ruibarbo" (6)


Estudio (7) 


Arándona rojo. Entre otras cosas incrementa también Akkermansia muciniphila. 

Uno de los productos que recomienda Williams es consumir una vez a la semana anacardos ya que se ha demostrado en varios ensayos, que el ácido anacárdico mejora la inmunidad innata.

Una información más completa aparece en el capítulo 9: Flora intestinal. (1)


Las residencias de ancianos


Ahora que estan muriendo tantas personas en las residencias, sería necesario hacer un estudio estadístico que aclarara la tasa de muertes entre personas de la misma edad en residencias o fuera de ellas. Por supuesto, las muertes por falta de atención o medios no contarían.

Veamos lo que cuentan Justin y Erica Sonnemburg: "En 2007, un grupo de investigadores del University College Cork, en Irlanda, puso en marcha ELDERMET, un proyecto diseñado para estudiar la relación entre dieta, microbiota y estado de salud de varios centenares de personas de mas de 65 años.[...]

El estudio ELDERMET permitió descubrir que las microbiotas de las personas mayores son muy distintas entre sí, lo que contrasta con la relativa similitud de la de los adultos jovenes. [...]

Descubrieron tres grandes grupos de composición de microbiota.Uno era el de individuos que seguían viviendo en comunidad, cuya microbiota se parecía a las de los jovenes que vivían en su misma zona. Los otros dos grupos correspondían a los individuos que asistían a centros de día o vivían en residencias de mayores. [...]
La dieta alta en fibra que caracerizaba  a los que vivían por su cuenta y a los que acudían al centro de día dio paso a una dieta notablemente baja en fibra en el caso de los que vivían en residencias.[...]

 Los datos del estudio ELDERMET apuntan a una cadena de acontecimientos en las personas mayores que comienzan con el deterioro en la dieta, seguido de un cambio en la microbiota y después de un empeoramiento de la salud."(3,pp. 251 a 253)

Si esto ocurriera en las residencias españolas  sería aún más urgente hacer un cambio de alimentación y mejora consecuente de la microbiota.


¿Qué haría yo si fuera responsable de las residencias?

Hacer los ensayos de rigor, igual que se están haciendo con la cloroquina y antivirales.

Aunque los ensayos todavía no han terminado, sin embargo en los hospitales se están empleando, cloroquina, antivirales etc. porque hay que actuar y hay indicios de que pueden ser de ayuda.

En lo que yo propongo, pasa lo mismo, es muy probable que funcione, o que ayude, y además aunque no funcionara tiene a su favor, que no causa daños.   


Empezaría a dar una dieta rica en MAC (carbohidratos accesibles para la microbiota).  Para mejorar la microbiota, lo primero es dar de comer a los microbios.

Al mismo tiempo daría tres o cuatro veces a la semana Bifidobacterium longum y breve.

Daría extracto de ruibarbo para favorecer la Akkermansia muciniphila . Desconozco con que frecuencia habría que darlo, por lo que sería cauto y lo daría dos o tres días a la semana.

Daría diariamente arándonos rojos que también aumentan Akkermansia muciniphila.

Un puñado de anacardos  por semana  es lo que recomienda Williams por precaución ante su contenido en lectinas que no se sabe si podrían hacer daño. Yo los tomo diariamente y no he notado nada raro.

Trataría de que tomaran alimentos fermentados ricos en bacterias de vez en cuando, sin abusar: yogur, kéfir, chucrut (col fermentada que toman a menudo los alemanes), miso etc.

Trataría de aumentar algo el ayuno nocturno. {Añadido 13-4-2020 .
Esto no es aconsejable como comentamos más adelante, debido a un ensayo (9) del que concluimos que hay que ser precavido.}   

Los haría que tomaran el sol y hicieran ejercicio.


Contrataría a alguien para que hicieran ejercicios de relajación para reducir su estrés, que hace que funcione peor el sistema inmunitario.

Vigilaría muy estrechamente la toma de antibióticos, a no ser que fueran estrictamente necesarios.

Intentaría conseguir mascarillas tanto para los ancianos como para el personal, aunque fueran caseras.
  
Poco a poco se está imponiendo el sentido común en los organismos oficiales: ahora están estudiando aconsejar el uso de mascarillas en la población general.

Las personas que hacen las mascarillas caseras hace mucho tiempo que aplicaron el sentido común.

Hay algo que en ciencia no es válido, el argumento de autoridad. Por que un organismo tenga una autoridad  o prestigio, eso no implica que lo que diga sea verdad. Las afirmaciones hay  que respaldarlas con datos. La gente de buena fé se cree lo que dicen los organismos oficiales. Pero que pasa si unas veces te dicen so y otras veces te dicen arre. Pues que a la gente la vuelven loca.

Hay algo elemental, si una persona no tiene síntomas y puede transmitir la enfermedad, si se pone una mascarilla tendrá una cierta protección. Si la persona a la que puede contagiar se pone otra mascarilla se sumarán las dos protecciones. 

Algunos dicen, no hay seguridad de que protejan totalmente. Vale, pero con que protejan un poco ya es importante. Además hay otra cosa a la que normalmente no se le presta atención: la carga viral. 
La carga viral es la cantidad de virus con que uno se infecta. No es lo mismo recibir una gotita de saliva con por ej. 1 millon de virus, que recibir una gota grande con por ej. 10 millones. A mí me parece que en caso de que ocurra un contagio usando mascarillas lo más probable es que la carga viral sea menor. Cuanto menor la carga mejor se puede luchar contra el virus. 


Poco a poco también empieza a imponerse la humanización: en el hospital de Ifema se permitirá que un familiar acompañe (bien protegido) al familiar grave. Espero que se adopte inmediatamente en los demás hospitales. 


El ayuno

G. Henry Roger (Digestion et nutrition) sometía a conejos a ayunos de entre 5 y 7 días y después les inyectaba colibacilos. Los animales de control morían al cabo de 2 a 20 días. Los sometidos al ayuno no morían. Sería fácil hacer un ensayo con jóvenes con cortos ayunos de 2, 3 o más días.

No sería peligroso y es probable que aumentara la resistencia al coronavirus.

El ayuno no está indicado en diabeticos tipo 1, tuberculosos, embarazadas, lactantes y personas con hipoglucemia.

En el caso de los conejos parece claro que lo funciona mejor es el sistema inmunológico innato. Esto crea una paradoja. El sistema inmunológico innato es inespecifico, es decir que ataca a todo lo que considera extraño, no hace diferencias entre microbios. Se afirma que no varía con el tiempo. Sin embargo la prueba parece indicar que, de alguna manera, el sistema inmunológico innato de los conejos se hace más eficaz.

Al Dr. Alfredo Miroli le pregunta la periodista Romina Aguirre si sería útil fortalecer el S.inmune para luchar contra el coronavirus. Le contesta que hay dos tipos de S.I. Habría que saber cual está debilitado para fortalecerlo.

Sin embargo en el ayuno no habría que preocuparse por eso, ya se encarga el cuerpo.

Aunque hacer esa prueba de ayuno sería interesante en personas jóvenes, sin embargo, no parece viable aplicarlo en personas mayores de 65 años o con comorbilidades. Por otra parte se sabe que el ayuno intermitente produce resultados parecidos a la restricción calórica en ratas. Parece que sus efectos en personas semejan a los del ayuno con agua, aunque no son completamente iguales. Es algo fácil de realizar. En realidad todos realizamos ayuno intermitente cuando dormimos. Sólo consistiría en aumentar las horas de ayuno. Si una persona cena a las 9 y desayuna a las 9 está haciendo 12 horas de ayuno que es probable que ya tenga un efecto en el fortalecimiento del sistema inmune.

Consulto horarios de residencias y me sorprende .En una el horario de desayuno es a las 9:30 y la cena de 20 a 21.En otra el margen es más amplio: desayuno de 8 a 10; cena de 19 a 21.

En realidad en estas residencias ya está haciendo ayuno intermitente.


En la última, una persona que cene a las 19 y acabe de cenar a las 19.45, y desayune a las 9 y cuarto, estará haciendo 13 horas y media de ayuno.

Si juntamos las tres recomendaciones: ayuno intermitente, mejora de la microbiota y tomar el sol probablemente conseguiríamos un efecto en la resistencia y gravedad de síntomas importante.

Sería bastante fácil de realizar un ensayo que lo comprobara.

Pero no creo que se haga. Es demasiado sencillo. Lo sencillo no inspira confianza. Es como la persona que va al médico con un resfriado, y sale cabreado por que este le ha recomendado que beba agua, cuando el esperaba un antibiótico. 



De todas formas si aquí no se hace quizás se haga en USA. Hay demasiado en juego para no intentarlo.

{Publicado el 13-IV-2020. 
Después de haber escrito las recomendaciones sobre el ayuno, leo un ensayo en ratones (9) que hace que no sea aconsejable utilizar el ayuno, como medida de precaución.
Lo que ocurre en ratones no significa que ocurra en personas, pero tampoco se puede descartar.

El resumen del artículo dice: "Las infecciones agudas están asociadas con un conjunto de respuestas conductuales estereotípicas, que incluyen anorexia, letargo y retraimiento social. Aunque estos llamados comportamientos de enfermedad son los síntomas más comunes y familiares de las infecciones, sus funciones en la defensa del huésped son en gran medida desconocidas. Aquí investigamos el papel de la anorexia en modelos de infecciones bacterianas y virales. Descubrimos que la anorexia era protectora, mientras que la suplementación nutricional era perjudicial en la sepsis bacteriana. Además, la glucosa era necesaria y suficiente para estos efectos. En contraste, la suplementación nutricional protegida contra la mortalidad por infección de influenza y sepsis viral, mientras que el bloqueo de la utilización de glucosa fue letal. Tanto en modelos bacterianos como virales, estos efectos fueron en gran medida independientes de la carga de patógenos y la magnitud de la inflamación." (9)

Es decir si uno está ayunando y se infecta con coronavirus, y si ocurriera en las personas igual que en los ratones, podría ser peligroso.

Si la infeccion por coronavirus ocurriera despues de haber hecho el ayuno total o el ayuno intermitente hay muchas probabilidades de que el ayuno hubiera mejorado el sistema inmune y pudiera combatir mejor la infección. En el caso de una infección por bacterias  mientras se realiza el ayuno parece que tambien sería bueno.}




He visto en la televisión que el investigador Oriol Mitjá esta haciendo un ensayo en más de mil pacientes del Maresme. Es del tipo profilaxis post exposición. Esta probando la hidroxicloroquina, para en caso de que funcione dar una pastilla de forma profiláctica. Empezó el ensayo el 17 de marzo y sabrá los resultados provisionales el 9 de abril.

Un ensayo similar se podría hacer con lo que yo propongo.

También pienso que ahora mismo se deberían estar haciendo estudios estadísticos de la comida, medicación, ejercicio, uso de antibióticos etc. en cada caso de coronavirus. Se podría obtener una información muy valiosa.  Quizás en Estados Unidos se decidan  a hacerlo.

Por ej.: no creo que reaccione igual un diabético que se esté tratando con metformina que otro que se esté tratando con otro medicamento. La metformina es uno de los pocos medicamentos que parecen alargar la vida máxima. La metformina bloquea la molecula mTOR y potencia el sistema inmune.



¿Ibuprofeno, paracetamol o ninguno de los dos?

El tuit del ministro de Salud francés "Tomar medicamentos antiinflamatorios (ibuprofeno, cortisona...) podría ser un factor agravante de la infección", ha dejado confundidos a muchos. En la televisión he visto a más de un experto decir que no está demostrado. Pero, vamos a ver, por supuesto que no está demostrado, pero lo dice un neurólogo responsable de un ministerio y habrá que emplear el principio de precaución y no tomarlo. Otra cosa será los crónicos que lo estén tomando. En este caso deberán consultarlo a su médico.

A mí no me parece tan raro que el ibuprofeno pueda agravar la infección. Cuando se produce una infección el cuerpo responde con una reacción inflamatoria. Esta ya la definió el romano Celso en el siglo I  como rubor et tumor cum calore et dolore.Es decir  rubor, hinchazón,calor y dolor.

La inflamación es un mecanismo de defensa del sistema inmune innato contra las infecciones. Si quitamos la inflamación estamos favoreciendo a los microbios. El ibuprofeno es antiinflamatorio. En esto se diferencia del paracetamol. Sin embargo tanto el ibuprofeno como el paracetamol son antifebrífugos y antiálgicos.

 La fiebre últimamente parece el lobo de los médicos. En cuanto aparecen unas décimas se la trata incluso en los hospitales. Sin embargo la fiebre es otro mecanismo de defensa contra las infecciones. los microorganismos se multiplican peor y el sistema inmunitario funciona mejor.

Ahora a los que se quedan en casa les recetan paracetamol cada seis horas. Con lo cual estamos favoreciendo la infección. En casos leves posiblemente no sea importante, pero con el coronavirus, cuyo principal problema es que produzca neumonía no lo veo tan claro. Yo no lo tomaría si no tuviera 40 ºC o dolor insoportable. Además la fiebre se puede bajar por otros medios, como por ejemplo, baños de agua tibia. Por supuesto, estamos hablando de personas adultas. En niños una pequeña fiebre puede ser importante.

Veamos lo que dicen Justin y Erica Sonnenburg: "El acetominofeno, más conocido como paracetamol, se lleva usando como analgésico y antipirético desde la década de 1950. Se  conocen muchos detalles sobre cómo funciona este fármaco a nivel molecular, pero lo que no se comprende tan bien es por qué puede provocar tal variedad de respuestas y de efectos secundarios de una persona a otra. La sobredosis de acetominofeno es la principal causa de insuficiencia hepática aguda en Estados Unidos, pero la base de esa insuficiencia se queda sin explicar en alrededor del 20 por ciento de los casos[...]

Lo que determina en parte la velocidad a la que es excretado un fármaco del cuerpo es la velocidad con la que el hígado lo procesa [...]

Al estudiar con que velocidad se elimina el acetaminofeno de nuestro cuerpo, los científicos descubrieron lo importante que era en este proceso un residuo generado por la microbiota: el p-cresol [...]

El p-cresol, una vez formado en el colon, pasa a la circulación sangínea y debe ser etiquetado en el hígado y después excretado. Como la enzima responsable de etiquetar el p-cresol está también encargada de eliminar el acetaminofeno, un exceso de p-cresol podría dar lugar a un atasco en el procesamiento del acetominofeno." (3, pp.263 a 266).

Sobre la cortisona, esto dice Philippe Meyer: "De igual manera que los medicamentos antiinflamatorios no esteroides, la cortisona puede provocar ulceraciones gástricas; por otra parte, la intensidad de la acción antiinflamatoria
de este producto, que destruye las defensas naturales dirigidas contra la infección, puede provocar paradójicamente un efecto contrario al esperado, es decir una diseminación por el conjunto del organismo de agentes infecciosos, causantes de una inflamación inicialmente localizada." [4, p.202).

Sin embargo el doctor Burgueño dice que la cortisona se ha empleado con buenos resultados contra "la tormenta de citocinas" , una reacción exagerada del sistema inmunológico que ocurre cuando la enfermedad se agrava.

Esto me hace pensar que la cortisona puede ser mala al principio y buena después.

Una buena microbiota hace que aumenten las células T reguladoras y esto probablemente influya también en la tormenta de citoquinas.

     

La cloroquina


El día 21 de marzo Donald Trump propuso utilizar la cloroquina para tratar a los pacientes con coronavirus. Parece ser que tenía "un pálpito". Yo creo que estaría informado de las estudios de los chinos y del experimento del francés Didier Raoult. Un matrimonio de Arizona  que vio a Trump en la televisión tomó fosfato de cloroquina para prevenir la enfermedad. El marido murió y la mujer esta grave. Trump no aconsejó que nadie se automedicara.  

El problema de la cloroquina es que tiene un margen terapéutico muy estrecho, es decir que el margen entre la dosis efectiva y la dosis tóxica es muy pequeño.                                                            

La malaria significa mal aire en italiano, por que se pensaba que la malaria, también conocida como fiebre de los pantanos, procedía de los miasmas o efluvios de estos.

El 22   de marzo de 1880 el médico militar Alfhonse Laveran examinó en un microscopio la sangre de un enfermo de fiebre terciana y observó el párasito en la sangre. Había descubierto el plasmodium del paludismo que posteriormente se descubrió que se transmitía por mosquitos anofeles.
Lo curioso es que esta enfermedad se trataba desde hacía  muchos años en Sudamérica. Los indios utilizaban la corteza de un árbol para detener la fiebre de los pantanos. La llamaban kinakina, la corteza de las cortezas. En 1636 el jesuita español, padre Calencha descubre el secreto.  Se cuenta, aunque esto no está claro, que seis años después se trató a la condesa de Chinchón, que tenía fiebres tercianas. Esta se curó y aconsejó el uso en España. Por eso se le conoció como "el polvo de la condesa".
Los jesuitas dieron a conocer la corteza en Roma donde se conoció como "el polvo de los jesuitas".

Sin embargo mucha gente, incluidos médicos no confiaban en este remedio. Los puritanos ingleses acusaban a los jesuitas de querer exterminar a los protestantes con su medicina.

En 1918 se extrajo un alcaloide, la quinina, de la corteza de la quinquina amarilla. Esta demostró ser muy eficaz contra la malaria. No solo mataba al plasmodiun, el párasito, sino que prevenía su desarrollo cuando se administraba antes de la picadura del mosquito. A partir de la Segunda Guerra Mundial se sintetizaron la cloroquina y derivados.




Reflexión final


La lucha contra el virus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad COVID-19 se esta comparando con una guerra. En esta guerra intervienen dos contendientes, el coronavirus y el sistema inmunológico. Nosotros petendemos añadir soldados que ayuden al sistema inmunológico a inclinar la balanza a su favor. Estos son, dejando aparte el ayuno, que parece menos fácil de implementar, los siguientes: la vitamina D, la fiebre, la inflamación, una buena microbiota, etc. El objetivo es una victoria rápida. Si se prolonga todo se descontrola. Se trata de vencer al virus antes de que se produzca la  neumonía y la tormenta de citoquinas.

No conocemos el valor de estos soldados pero de algunos tenemos referencias de otras batallas en que participaron.


Del valor de la fiebre

William Bradley Coley fue un cirujano estadounidense que a finales del siglo XIX utilizó una "vacuna" echa con dos especies de bacterias muertas por calor para tratar enfermos de cáncer. No era una vacuna preventiva como suelen ser las actuales sino curativa.
Coley trataba de reproducir los efectos de una infección de erisipelas. Observó que para obtener los mejores resultados tenía que conseguir una fiebre alta. 

Sus resultados fueron sorprendentes, aunque en su tiempo pocos lo creyeron.

A su muerte, su hija Hellen analizó sus casos clínicos y llegó a una sorprendente conclusión. De los análisis de pacientes con sarcoma de tejidos blandos inoperables, tratados por Coley, concluyó que la supervivencia a cinco años de los que alcanzaron una media de 38-40 Cº durante el tratamiento fue tres veces superior a la de los que no tuvieron fiebre o esta era menor de 38 Cº. (60% v. 20%).

De la toma de algunas bacterias

1. En la incidencia y acortamiento de los resfriados.

Efecto de Lactobacillus gasseri PA 16/8, Bifidobacterium longum SP 07/3, B. bifidum MF 20/5 sobre episodios de resfriado común: un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado.hael de Vre





Michael de Vresea,Correspondence information about the author Michael de VreseEmail the author Michael de Vr

Petra Winklera

Peter Rautenbergb

Timm Harderc

Christian Noahb

Christiane Lauea,d

Stephan Otte

Jochen Hampe,


Stefan Schreiber

Knut Heller


Jürgen Schrezenmeira
PlumX Metricscorreo electrónico del autor Michael de Vrese

Resumen


Antecedentes y objetivos

El objetivo de este estudio fue investigar si el consumo de Lactobacillus gasseri PA 16/8, Bifidobacterium longum SP 07/3, B. bifidum MF 20/5 (5 × 10 7 ufc / tableta) durante al menos 3 meses influye en la gravedad de síntomas y la incidencia y duración del resfriado común.

Conclusiones


La ingesta de bacterias probióticas durante al menos 3 meses acortó significativamente los episodios de resfriado común en casi 2 días y redujo la gravedad de los síntomas

2 En la entecolitis necrosante de los niños prematuros.
"Debido a la inmadurez de su intestino, los niños prematuros se arriesgan también a presentar enterocolitis necrosante,una terrible enfermedad en la que el sistema imune el bebé organiza una respuesta inflamatoria desproporcionada en el intestino que provoca la muerte de partes de su tejido intestinal. 
.... Entre un 20 y un 30 por ciento de los neonatos que sufren enterocolitis mueren. Aunque no está claro qué hecho hecho o hechos precipitan la aparición de enterocolitis necrosante, los bebés prematuros que sufren esta dolencia presentan una microbiota intestinal distinta de la de los que nacen sanos...... Los bebés prematuros a los que se administran bacterias beneficiosas, como las pertenecientes a la familia Lactobacillus, son mucho menos propensos a la enterocolitis necrosante que los que no reciben esa terapia bacteriana .
.... Parece ser que las bacterias son necesarias para el desarrollo completo del intestino y la incipiente educación del sistema imunitario (3 pp. 67-68)

Hasta que llegue la vacuna ¿ qué hacemos?  
Me gustaría saber que opinan los que son contrarios a las vacuna y que proponen.

Yo no tengo ninguna duda de que la vacuna es lo mejor. Pero hasta que llega habrá que hacer algo.

El infectólogo francés Didier Raoul  después de hacer un pequeño ensayo con cloroquina dijo que el 75 % de pacientes mostró mejoría. 
El ensayo no es concluyente. Sin embargo Raoul dijo que sería inmoral no utilizarla.

El gobierno francés le hizo caso y ordenó utilizar cloroquina solo en pacientes graves.

El problema es que hasta que se conozcan los resultados de los ensayos que se están realizando, los medicos tienen que actuar.
La doctora Esther Samper creo que lo explica bien: "Los médicos están aplicando tratamientos experimentales a sus pacientes por la sencilla razón de que no hacer nada y esperar a ver qué dicen los resultados de los ensayos clínicos no es una opción cuando los pacientes se enfrentan a un ingreso en la UCI o a la muerte. Aunque siempre deberíamos contar con la ciencia para tomar decisiones, especialmente sobre la salud de las personas, hay ocasiones en las que la urgencia nos obliga a actuar con incertidumbres porque puede que cuando lleguen las respuestas sea demasiado tarde."(8)

Creo que sería una irresponsabilidad no investigar otras alternativas, además de las que ya se están realizando. No sólo lo que yo propongo, sino también otras que muestren indicios de poder funcionar.  




1 Williams, Jason R., The inmunoteray revolution, 2019

2 González, Julián, "Qué haría yo si tuviera cáncer incurable. Toxina de Coley. Preguntas" Pregunta 3

3 Sonnemburg, Justin y Erica, El intestino feliz, Penguin Ramdom House Grupo Editorial, S.A.U.,
Barcelona, 2016

4 Meyer, Philippe, La revolución de los medicamentos, Espasa-Calpe, S.A., Madrid,1986

https://curiosoando.com/con-que-tipos-de-bacterias-se-hace-el-yogur

https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=8587339846371068497#editor/target=post;postID=2768281110730568494;onPublishedMenu=template;onClosedMenu=template;postNum=0;src=postname

7  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22809033

https://www.eldiario.es/zonacritica/poblacion-general-fabricacion-correctos-mascarillas_6_1012158812.html

9 file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Efectos%20opuestos%20del%20metabolismo%20en%20ayunas%20sobre%20la%20tolerancia%20tisular%20en%20la%20inflamaci%C3%B3n%20bacteriana%20y%20viral.html